Hartos de los ídolos de barro: AOR

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  • Somos un estado en transición hacia el desarrollo
  • Volver los ojos al agro, vocación de Durango
  • Es panista de cepa y reniega del chapulinismo

 

Por: Juan Nava Stenner

 

“Durango está en transición. Luego de décadas de ostracismo y olvido, el cambio se ha iniciado y no hay vuelta atrás. Toda transición significa un movimiento, pero Durango aún no define su camino determinado”, afirma Antonio Ochoa Rodríguez, diputado local quien se define como un panista de cepa, con arraigo, convencido, de principios, afirma.

Antonio Ochoa Rodríguez que bajo la representación del Partido Acción Nacional (PAN) en Durango logró en las últimas dos elecciones, dos triunfos inobjetables, primero en 2016 en el distrito IV y luego el año pasado el distrito V, reniega de los “ídolos de barro”, esos políticos sin principios que igual ahorita son de un partido y mañana de otro, chapulines, individualistas, cuya razón es su beneficio, no el beneficio popular, señala.

–“Estamos en los tiempos más negros del quehacer político; políticos individualistas, sin ética ni principios, cuyo fin es enriquecerse, hacer negocios propios, hacer dinero, riqueza, sin ideología”, acusa, ¿Nombres? los hay por todos lados y en Durango sobran y la gente los conoce.

–“Por fin nos libramos de ese régimen que nos aprisionaba sin libertades, ni individual ni de expresión, se fueron, los sacamos, no volverán”.

Ochoa Rodríguez fue presidente estatal del PAN y es consejero del blanquiazul, pero, agrega que “seré panista toda la vida como hasta hoy”. Los políticos deben ser prudentes, sensibles a las necesidades populares, no chambistas vividores del quehacer público. “Yo he trabajado siempre, sé lo que es ser agricultor y ganadero, he criado vacas, cerdos y gallinas, sembrado maíz y otros granos, para eso tengo vocación. Me licencié en Derecho en la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) y como panista, desde hace años he sido un militante de tiempo completo. No me asusta el trabajo de calle ni ensuciarme los zapatos recorriendo calles y colonias y he logrado al menos 200 seccionales cuyas carencias y solicitudes he ayudado a solventar o a tramitar, denota con cierto orgullo que aviva como presunción. Aspiro, ¿por qué no?, como otros aspirarán, qué mejor que la base escoja o decida”, reta.

El gobierno actual ha sido valiente, es precursor de la transparencia. El gobernador Aispuro recibió un gobierno quebrado, en números rojos. Manejar un estado con tantas carencias, deudas y compromisos, no ha sido una tarea fácil. Se dio el cambio en 2016, hoy Durango es una transición en busca de mejores tiempos.

A los empresarios locales les falta compromiso, necesitan jugársela en Durango, impulsar el empleo en los diversos sectores, pero pienso, -dice- “debemos ir en busca de los sectores primarios para los que Durango tiene vocación, como la agroindustria, el ramo forestal y la ganadería”.

Refiere que, “hay empresarios brillantes como Alfredo Herrera Deras quien ha hecho de la transformación del acero una gran empresa duranguense ejemplo de verticalidad y progreso.

Antonio Ochoa es el menor de cinco hermanos y con 49 años de edad, serio aspirante a participar en las elecciones de este año que renovarán las alcaldías locales.