Por: Miguel Güereca Vargas
Las personas que me rodean, ¿afectan para mi peso?
Espero y estén pasando un excelente día, les envío un cordial saludo a todos los que leen esta columna, en días pasados estaba platicando con un lector de nuestro periódico La Voz de Durango, y me preguntó ¿si en realidad su familia podía estar afectando a que él hubiera subido de peso en los últimos años? Y es por esta pregunta que me surge la inquietud del día de hoy platicarles sobre qué tanto afecta o benefician las personas que se encuentran a nuestro alrededor para nuestro aumento o pérdida de peso, y es que la verdad sí son un factor muy pero muy importante en este tema. La familia es la primera parte que impacta, los compañeros de trabajo, el segundo y podríamos mencionar como tercero a los amigos, esto debido a que todos somos personas sociables, vivimos en sociedad y es muy difícil que alguien no conviva con otro individuo, estamos hechos para convivir e interactuar con otros seres humanos. La familia: si en mi familia se tienen malos hábitos alimenticios, hábitos hereditarios durante generaciones o costumbres familiares relacionadas con la mala alimentación es muy común que al momento en que yo quiera cambiarlos exista una complicación inmediata, pues por decirlo de una forma clara y rápida me estaré convirtiendo en la oveja negra de la familia, y el rechazo es mostrado mediante comentarios indirectos o en algunas ocasiones muy directos, una forma de solucionarlo es buscando hablar con ellos, explicarles el por qué de esta decisión de buscar cambiar mis hábitos alimenticios, mencionarles que lo que se busca es mejorar la calidad de vida y aumentar los años que se puedan vivir, las personas de edad mayor por lo general hacen un comentario como, “yo prefiero comer rico que comer pura verdura, total de algo me voy a morir”, la realidad es que no se está completamente consciente de este comentario, pues muy pocas personas realmente quieren morir, algunos más harán comentarios como “no pasa nada, uno no es ninguno” o “por comer esto no vas a engordar”, tú ya acudiste con un especialista en nutrición y tú ya sabes la importancia de no comer eso, del daño que eso ocasiona a tu cuerpo, y es por eso que debes mantenerte firme y seguir consumiendo tus alimentos como debe ser, y de la forma en que se recomendó en tu consulta nutricional, a mis pacientes les digo, “si prefieres vivir bien, come bien de una forma saludable”, pues disfrutar la vida no es comer cuanto se te antoja y hasta no poder comer más, la vida es más que la comida, la calidad de vida es más que comer lo que se quiera cuando se quiera, va más allá y si ésa es tu percepción te invito a cambiarla, no te limites a decir que no hay nada como un vaso de refresco bien frío cuando se tiene sed, o unos buenos tacos con bastante salsa, o un rico menudo… NO Y NO, la vida se disfruta corriendo, caminando, paseando con la familia, durmiendo bien, sintiéndote cómodo con tu cuerpo, sin que te dé pena vestirte con algún tipo de ropa porque ya se te vieron las lonjitas, jugando con tus hijos o tus nietos, bebiendo una rica agua fresca cuando se tiene sed, disfrutando el sabor de las frutas de temporada, de un buen plato típico mexicano pero no estando incomodo después comerlo porque comiste de más, sin tener problemas en rodillas, tobillos o espalda baja por el sobrepeso que tienes, analiza bien qué tipo de vida quieres, y lo más importante que tipo de vida quieres para tus hijos o nietos, ellos algún día comerán como tú y si tienes alguna enfermedad o afección relacionada a la mala alimentación, seguramente les estás ayudando a que ellos también lo padezcan en su edad adulta. La siguiente semana hablaré sobre los compañeros de trabajo y amigos. Si deseas que te ayude a mejorar tu alimentación, con gusto agenda una cita al celular 6181802499, te espero en Prolongación Libertad # 801 Interior 4, recuerda comer bien para vivir bien, saludos.