Hambre… de amor?

0
692

 

MTF. Alfredo Arévalo

Me hubiera gustado iniciar este texto con un título menos cursi, pero tiene una razón muy importante; los temas relacionados con la salud mental son muchos y muy variados, y no pueden tomarse a la ligera, la mayor parte de ellos tienen su significado en sucesos anteriores a nuestra situación actual, por ello el titulo refleja esa necesidad pero al mismo tiempo esa negación.

Hace tiempo leí una historia que hablaba de un mendigo que buscaba en botes de basura algo para comer, su vida había sido así desde hace varios años y no conocía nada más, un día lo vio un hombre rico y lo invito a su casa a cenar, el mendigo entro y vio platillos deliciosos que nunca imagino probar, todo tipo de carne y fruta que era un deleite observar. En ese momento el mendigo se sintió molesto y se retiró sin comer ni una migaja de ese manjar.

¿Te has sentido alguna vez así?, pasamos nuestra vida buscando, queremos un mejor trabajo, más dinero, una pareja que nos comprenda, mas placer, mas diversión, reconocimiento, poder… una infinidad de cosas. A quien no le ha pasado que al conseguir lo que ha buscado por años ahora carece de valor, y tiene que continuar con la búsqueda, para saciar esa hambre.

Nuestro presente

Dependiendo de cómo vivimos el día de hoy, serán nuestras emociones, si nos agobian las deudas, alguna enfermedad, problemas con la pareja, todo lo que nos quita la calma hace que el presente se esfume, te embargan esos pensamientos y te bloqueas. Entonces ¿Dónde está nuestro presente?

Si pasamos el tiempo buscando saciar esa “hambre” nos situamos al futuro, en uno lleno de pre-ocupaciones, lo que provoca ansiedad; o por el contrario algunos viven en su pasado, lleno de culpas, los “hubiera”, que los lleva a la depresión. Pero si nos situamos en el presente, con pleno conocimiento y aceptación de dónde venimos, se origina un espacio ideal para iniciar un cambio en nuestro proyecto de vida.

Las experiencias y nuestro propósito de vida

Cuantas veces te has cuestionado ¿Qué es lo que me hace falta?, ¿Qué no has hecho bien?, ¿Qué necesitas? Todas estas preguntas han desarrollado la capacidad de tomar decisiones y al mismo tiempo de compartir esas experiencias con los demás, y al igual que tú, cada persona tiene una experiencia única que se refleja en la manera de actuar en sociedad.

Pero todos sin excepción nos hemos hecho la misma pregunta, ¿Cuál es mi propósito?, y esa pregunta atormenta la existencia de cualquiera y se repite en determinados puntos a lo largo de tu vida.

Primero será reconocer de dónde venimos, lejos de la religión que profesemos, nuestro inicio son nuestros padres, y de ahí perdonar, aceptar y agradecer lo que se nos dio, para poder disfrutar lo que vendrá.

Segundo “la vida siempre es hacia adelante”, aun cuando queramos cambiar cosas de nuestro pasado no es posible, esa vista hacia adelante es para cumplir objetivos que te hagan sentir bien no en exigencias laborales, sociales, familiares o de pareja, el punto es saber que esa vida se nos dio a nosotros y buscaremos lo mejor.

NO LE TENGAS MIEDO A LA FELICIDAD

Cuando vemos a alguien feliz viene a nuestra mente, ¿Por qué está feliz? Tenemos una limitación social para comportarnos, el ser efusivos, cariñosos o hacer alboroto por la felicidad que hay dentro, causa extrañeza, y aun cuando en el fondo podremos buscar eso mismo, hay un miedo a experimentar, y todo se liga a esta “hambre”… queremos ser felices, ser amados, respetados, pero esta ese miedo presente. Es la paradoja de nuestras vidas.

Sobreviviremos al próximo lunes si nos unimos a la paranoia colectiva, ahí estaremos a salvo….pero hay que cuestionarlo todo para poder saber la verdad…

 

COMENTA, pregunta, sugiere. solo manda un mail a: mondo.voz@gmail.com