La casa que perteneció al Rey del Rock amaneció con varias pintas que condenan el racismo y la violencia policial.
Agencias
Estados Unidos. La mansión donde murió Elvis Presley, ubicada en Memphis, fue objeto de actos vandálicos, la noche del lunes 31 de agosto, durante una protesta de ‘Black Lives Matter’.
Por medio de diversas fotografías que circulan en las redes sociales, se aprecia que la barda de la propiedad, conocida como Graceland y considerada como la segunda más visitada del país, fue grafiteada, en repetidas ocasiones, con diversas leyendas que condenan el racismo y el abuso policial. Entre las leyendas que escribieron se encuentran:
‘BLM’, en alusión al movimiento ‘Black Lives Matter’; también plasmaron las frases ‘Desfinancien al Departamento de Policía de Memphis’, ‘Abolir ICE’ y el nombre de Breonna Taylor, una mujer afroamericana que fue asesinada por la Policía, en marzo pasado, en la localidad de Louisville.
The wall outside @VisitGraceland in #Memphis where #Elvis fans write their names and tributes to The King was vandalized overnite. #BlackLivesMatter #DefundMPD #AbolishIce & #BreonnaTaylor were spray painted all over the wall.
📸: @BriseidaHolguin pic.twitter.com/xT9gcyQz82
— Joyce Peterson (@MemphoNewsLady) September 1, 2020
Aunque las pintas se produjeron el lunes fue hasta el martes que se dio a conocer lo sucedido.
El mismo martes, los equipos de limpieza de Graceland comenzaron a retirar las pintas de la barda, las cuales cubrieron los diversos tributos que los fans del Rey del Rock and Roll le han dejado con el pasar de los años.
Graceland, que fue el lugar donde falleció Elvis el 16 de agosto de 1977, es en la actualidad un museo y en el mes de noviembre albergará los certámenes de Miss USA y Miss Teen USA.
La mansión que tuvo un costo de 102 mil 500 dólares y se localiza en el 3764 del Elvis Presley Boulevard, fue habitada por varios miembros de su familia, siendo hasta 1993, cuando murió la tía Delta, que pasó a manos de Lisa Marie Presley. A pesar de que la mansión seguía siendo habitada, la familia Presley decidió transformarla, el 7 de junio de 1982, en un museo para hacer frente al alto costo de manutención.
