- El 50% de los agresores de violencia familiar se encuentra alcoholizado y el fin de semana se atendieron 130 llamadas respecto a reuniones o fiestas.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
A pesar que se ha dicho múltiples veces, Quédate En Casa por parte de los tres órdenes de gobierno, todo parece indicar que existen grupos a quienes no les importan las recomendaciones y esto se ve con las fiestas de cada fin de semana donde nunca faltan las bebidas embriagantes, en tal sentido el consumo de alcohol se ha convertido en un problema, tanto en la vía pública como al interior de los domicilios, así lo aseguró el jefe de policía Antonio Bracho Marrufo.
“Efectivamente el consumo de alcohol ha sido un problema tanto dentro de los hogares como al exterior, además que afecta a los vecinos, prácticamente el 50 por ciento de los agresores de violencia familiar se encuentra alcoholizado y este fin de semana se atendieron 130 llamadas respecto a reuniones fiestas o consumo en vía pública”, dijo.
Hasta el momento no se contempla por parte de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) dar luz verde a un toque de queda o la ley seca, con la cual se podría amortiguar el consumo excesivo de alcohol durante el confinamiento colectivo.
Dentro de las recomendaciones que se dieron a conocer, fue prohibir las actividades físicas en espacios públicos como parques y pistas de trotar, por consecuencia todo ejercicio deberá hacerse al interior de los hogares.
Sobre el tema de los trabajos comunitarios que deberán hacer aquellos que sean detenidos por no acatar las recomendaciones sanitarias y de la DMSP, Bracho Marrufo comentó que este fin de semana algunos infractores reincidentes ya “pagaron” su condena por beber en las calles.
“Nosotros hemos llegado, los hemos exhortado a que ingresen a su domicilio, damos una vuelta a la colonia o fraccionamiento y en dado caso que los volvamos a encontrar se les detiene y se ponen a disposición del Ministerio Público”, comentó.
Es por ello que la policía municipal ya tendrá la facultad de arrestar de manera inmediata a todos los que se encuentren bebiendo en la calle para que hagan trabajo comunitario.
