Ginebra – La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió ayer un contundente llamado para que los gobiernos empleen todos los medios posibles para frenar la epidemia del coronavirus; ante la propagación mundial de la enfermedad, que ha obligado a cerrar sitios públicos y cancelar grandes festividades.
Mientras China parecía estar ganando una dura y costosa batalla contra el nuevo virus, la lucha se aceleraba en otras partes del mundo, dando paso a acciones que están impactando profundamente a miles de millones de personas, reseñó la agencia de noticias AP.
Ante esta situación, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, apuntó que “los países deben prepararse para contagio comunitario sostenido”. “Nuestro mensaje a todos los países es: ésta no es una vía de sentido único. Podemos obligar al virus a retroceder. Estas acciones determinarán el curso del brote en cada país”, añadió en su informe diario desde Ginebra.
Propagación en el mundo
La evolución de la epidemia ha tomado otro rumbo luego de que China, donde comenzó el brote, comenzara a informar diariamente sobre la drástica caída de las cifras de infecciones y la reapertura gradual de fábricas. Mientras que otros países reportan cifras crecientes de contagio con cancelaciones, clausuras, prohibiciones de viajes y escasez de artículos.
En la actualidad hay 17 veces más infecciones fuera del territorio chino que dentro del país, indicó la OMS, la mayoría de ellas en Corea del Sur, Italia e Irán. “El virus no hace distinciones de raza, credo ni color. Ataca a todos por igual”, aseveró Ian MacKay, virólogo de la Universidad de Queensland, Australia. “Lo que vemos en la práctica es una pandemia”.