Úrsulo Hernández Camargo
Éstos son tiempos especiales, porque al empezar el año nos hacemos buenos propósitos, pero en 2019, vamos a estar escuchando además las promesas de los candidatos a las presidencias municipales. Por eso me pareció oportuno el nombre para esta colaboración.
Para muchas personas, estos propósitos incluyen el cuidado de la dieta tanto como el ejercicio porque asumimos que tanto el alimento como el ejercicio se asociación con la conservación de la salud. De hecho los médicos y toda suerte de personas especializadas así lo declaran con frecuencia.
De modo que no resulta impertinente hacer una petición a los futuros candidatos, a sabiendas de que van a estar abrumados por muchas manifestaciones de esta índole: ¿Por qué no instalar bebederos en los sitios públicos en los que se hace ejercicio? A donde asiste la infantería, los valientes que se animan a dejar la modorra o la televisión. Sería una buena idea, ¿no cree usted? Por ejemplo en el parque Guadiana, en el parque Sahuatoba y en la Conade.
Pensé en los bebederos porque es una experiencia que ya se practica con éxito en otros países, además de que no se le daría el negocio de la venta de agua a alguien que nos llevaría a generar basura con las botellas de plástico. Por otra parte da pena ver cómo en los alrededores de los sitios donde se hace deporte abundan las tienditas que venden comida chatarra.
