Puso como ejemplo a Rómulo Campuzano y Rodolfo Elizondo.
Por Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Como ya se había dado a conocer, Juan Quiñonez Ruiz emitió su renuncia tras 24 años como militante del Partido Acción Nacional (PAN) y durante una rueda de prensa aclaró que la decisión de separarse fue para no dañar más al partido, dado que actualmente existe una ambiente de impunidad.
El expanista ejemplificó tal situación con el actual secretario, Rómulo Campuzano González, al calificarlo como agresor de ancianos, mujeres, amenazante de funcionarios y que aseguró ser dueño del blanquiazul, también nombró a Rodolfo Elizondo Torres, quien asegura que cuenta con propiedades en el primer cuadro de la ciudad de forma irregular y que no ha pagado sus cuotas, por lo que ha sumado 500 mil pesos en deuda.
Asimismo, sostuvo que apoyó al priista Martín Vivanco Lira en el pasado proceso electoral y hospedó a Margarita Ester Zavala Gómez del Campo en su casa, siendo candidata independiente y exmiembro del PAN, cuando el partido ya tenía a un candidato como Ricardo Anaya Cortés.
Como se pudiera suponer, la decisión que tomó este viernes fue para convertirse en militante de Movimiento Ciudadano (MC), corriente política que respalda fieramente al actual presidente municipal, José Ramón Enríquez Herrera, sin embargo, Quiñonez Ruiz negó esta posibilidad y sostuvo que únicamente seguirá haciendo su trabajo como suplente del también senador.
Aún así, dejó en claro que avala rotundamente el proyecto de gobierno del oftalmólogo, mismo que si no lo quiere el blanquiazul, será algo que al expanista le será indiferente.
“Yo veo que el proyecto de José Ramón Enríquez es un proyecto que pudiera darle frutos al Partido Acción Nacional, y si no lo quieren es problema de ellos, no es un problema mío, a mí me parece exactamente que está realizando lo correcto”, sostuvo.
Finalmente, aclaró que su decisión de separarse del PAN no tiene el fin de convencer a más panistas de seguir sus pasos, como podrían ser sus hijos, que forman parte del gabinete de Enríquez Herrera y principalmente no tiene tintes políticos.
