La obra podría costar 200 millones de pesos entre la Secope y a las APP.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Se les conoce como franeleros o lavacoches pasan largas jornadas bajo el sol con barricas llenas de agua para hacer su trabajo, sus principales clientes son los ciudadanos que acuden a los juzgados o al Poder Judicial del Estado de Durango, pero la realidad es que a veces logran sacar lo del día.
En la plaza IV Centenario hay aproximadamente 25, algunos han pasado décadas realizando esa profesión, sin embargo, su forma de ganarse la vida podría terminar debido al próximo estacionamiento subterráneo que se pretende construir.
La Voz de Durango fue testigo de las quejas de estos trabajadores, que hoy solicitan ser reubicados, pues saben que no podrán hacer algo cuando la obra inicie.
“De aquí dependemos muchas familias y sí nos afectaría, entonces ya hemos hablado con nuestros compañeros y queremos saber si nos pueden reubicar por ahí, porque sí nos va afectar, de hecho, dicen que es la forma que tienen para corrernos de aquí”, declaró el lavacoches.
También se pudo conocer que hace varios años existía un sindicato que los apoyaba, pero poco a poco fue desapareciendo, en este lugar hay franeleros que empezaron a trabajar desde los 19 años, se casaron, tuvieron hijos y murieron, pocos han sobrevivido al paso del tiempo y lograron convertirse en la última generación de lavacoches.
“Yo ya tengo toda mi vida trabajando aquí y nos van a dejar sin trabajo y luego de aquí dependemos muchas familias y luego yo ayudo a mis nietos que están estudiando”, comentó.
Sexenios atrás se dio a conocer el proyecto de crear un estacionamiento subterráneo en la Plaza IV Centenario, pero nunca dio frutos, nuevamente se pretende retomarlo con ayuda del gobierno del estado y la Asociación Público Privada (APP), dicha obra podría costar 200 millones de pesos, pero al perecer los franeleros no caben en este proyecto.