>La calle Ramírez sirvió de escenario para la bendición de los preparativos en el que fueron testigos cientos de familias duranguenses.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Se cumplieron ya 41 años de llevar a cabo la Reliquia en honor a la Santísima Virgen de Guadalupe en la calle Ramírez, una tradición presidida por la Familia Hernández Soto en la que se sirven alimentos como un objeto tangible de veneración religiosa para fortalecer la fe, inspirar devoción y recordar la vida de la reina de los mexicanos.
La actividad se llevó a cabo durante la tarde del pasado viernes 12 de diciembre sobre la calle Ramírez de la zona centro, por mediación económica de los señores Carlos Hernández Soto y su esposa Laura Antuna, quienes trabajan arduamente desde los Estados Unidos para apoyar económicamente en esta celebración que, manualmente, es preparada por la familia Hernández Soto radicada en Durango desde hace cuatro décadas y un año.
Cientos de familias duranguenses fueron testigos de este hecho que inspiró devoción en recuerdo de la Santísima Virgen de Guadalupe, un evento que facilitó la oración e intercesión con la intención de fomentar una conexión espiritual más profunda con lo divino creando un puente con lo terrenal.
Como una ofrenda y en agradecimiento religioso, se sirvieron exquisitos alimentos como asado de puerco, sopas de pasta, patoles y refrescos ante una gran convocatoria que se asentó sobre las mesas de la calle para disfrutar de una amena convivencia. Igualmente, no pudieron faltar los vecinos y personas allegadas a la familia Hernández Soto, quienes vinieron preparados con sus tuppers o recipientes, para llevarse los alimentos a sus respectivos hogares.
Durante el evento, se contó con las participaciones artísticas especiales del Grupo de Danza Folclórica Macehuani de la Dirección de Difusión Cultural de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), la cantante duranguense Yluvia Niebla y un conjunto de música norteña, por citar algunas.

