>La Orquesta de Cámara de la máxima casa de estudios se presentó en el IBA-UJED.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Nuevamente y como es ya de costumbre cada mes, el maestro Miguel Ángel Burciaga Díaz tomó la batuta de la Orquesta de Cámara de la Universidad Juárez del Estado de Durango (OCUJED) para presentar el concierto alusivo al mes de julio titulado “Melodías sin fronteras”, el cual reunió a un vasto auditorio en el Instituto de Bellas Artes de la UJED.
Durante el concierto realizado el jueves por la noche, se interpretaron las piezas del romanticismo como “Andante festivo” de Jean Sibelius (1865-1957), “Canción Bohemia-Danesa” de Carl Nielsen (1865-1931), “Pavana para una infanta difunta” de Maurice Ravel (1875-1937), por citar algunas que sin duda, fueron del agrado del público.
De acuerdo con el director de la OCUJED, el concierto en sí, tuvo la desafiante labor de interpretar piezas del periodo romántico, que sin hacer referencia exclusiva al amor, tuvo a bien revivir algunas de las características de este importante periodo en el que la exaltación de los sentimientos aunado a la manifestación abierta de la subjetividad del compositor, el nacionalismo, la nostalgia por la antigüedad, la representación de lo fantasioso, el virtuosismo, entre otros aspectos.
“El romanticismo fue el periodo tal vez más sobresaliente de la historia de la música. Si bien se desarrolla principalmente durante el siglo XIX, los estilos y manifestaciones que emanaron de él, fueron tan diversos e importantes. Fue el primer estilo musical en trascender ampliamente las fronteras geográficos e incluso las temporales, pues en medio de las vanguardias durante el siglo XX y aún en la actualidad, existen obras donde se expresa claramente”, enfatizó Burciaga Díaz en su discurso de motivos alusivo a la programación de dicho evento.
Para finalizar de manera grandilocuente la interpretación, en el programa aparecieron también piezas de célebres compositores como Wagner, Strauss Jr; Barber y Tchaikovsky.