MTF. Alfredo Arévalo
Nuestra cultura esta llena de sabiduría en refranes, historias y fabulas, suelo pasar mucho tiempo escuchando las anécdotas de mis padres, aun cuando ya las escuche antes, hay una riqueza en cada una de ellas que te engancha e inconscientemente aprendes a no hacer ciertas cosas para evitar situaciones vergonzosas o dolorosas.
En esta ocasión quiero compartir con ustedes una fábula, esa será la base del artículo de hoy, hay muchas versiones de esta historia, pero esta es la que yo conozco.
Cuando el invierno estaba terminando, había un pequeño gorrión a punto de helarse en una rama de un árbol. Estaba a punto de morir congelado, apenas le quedaban fuerzas y finalmente cayó de su rama al suelo.
Justo cuando estaba a punto de morir una vaca que venía de pastar se detuvo y pregunto que podía hacer para ayudarlo, el gorrión le dijo que tenía frío, a lo que la vaca respondió que ella tenía algo caliente que lo podía ayudar si él aceptaba, el gorrión acepto y la vaca defecó justo encima del gorrión cubriéndole con su mierda.
Eso significó la salvación del gorrión, pues estaba caliente y derritió la capa de nieve y comenzó a reanimar al pajarillo. Las heces se secaron y le protegieron del frio hasta que el sol empezó a salir.
En ese momento el gorrión se empezó a sentir incómodo y saco la cabeza, justo cuando pasa un zorro que le pregunta si puede hacer algo por él, el gorrión dice que se siente sucio, que si lo puede ayudar a limpiarse, el zorro lo lleva al rio y ayuda a limpiarlo, cuando termino de lavarlo, se lo comió.
Esta fábula contiene varias moralejas:
1.- No todo el que te echa mierda es tu enemiga.
2.- No todo el que te la quita es tu amigo.
3.- Aunque estés lleno de mierda, sigues vivo.
Nuestra naturaleza es contar historias, cada cultura transfiere sus conocimientos principalmente de esta manera, y en ellas quien la narra decide qué papel darle a cada quien, lo mismo pasa en nuestra vida, cuando contamos historias decidimos que cualidades incrementar y cuales disminuir, muchas veces decidimos vivir sobriamente, otras tomando riesgo, con mucha fuerza, inteligencia, poder… en fin, hacemos al “héroe” a nuestra medida.
En la fábula vemos como el gorrión pasa por una situación bastante ridícula, quien en su sano juicio aceptaría estar lleno de mierda, sin embargo siempre la aceptamos, y en ocasiones no es para que nos ayude a vivir, pero de todo se aprende y esa experiencia nos ayuda a reconocer la situación, cuando la pareja no reconoce tu esfuerzo es mierda mala, cuando te hacen ver que estas equivocado y no lo aceptas es mierda buena, pero como mencione en artículos anteriores tenemos una facilidad para vivir lo malo sin ver lo bueno.
Muchas veces quien ayuda tiene una ganancia, no siempre esa labor altruista trae consigo un beneficio unilateral, quien hace el favor cubre una necesidad, ya sea que tú le debas un favor que puede usar más adelante, reconocimiento por ser generoso… solo esa persona sabe que vacío quiere llenar.
Como toda historia de manera personal decidimos con quien nos sentimos representados en esta fábula, y en ocasiones creemos que no podemos cambiar de personaje, pero la realidad es que siempre estamos cambiando, cada decisión forma una vertiente donde eres diferente a quien eras ayer, y como una historia que contamos a diario podemos escribir que vamos a cambiar.
¿Cómo cuentas tu vida?¿Eres el zorro, el gorrión o la vaca?
Sobreviviremos al próximo lunes si nos unimos a la paranoia colectiva, ahí estaremos a salvo… pero hay que cuestionarlo todo para poder saber la verdad….