-Miles de almas se congregaron en la Explanada de los Grandes.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
La Explanada de los Grandes del recinto ferial convocó a miles de almas para presenciar el concierto de la banda colombiana de pop-folk Morat que, tras algunos años de ausencia por suelo de alacranes, volvió para resolver “Un Asunto Pendiente” que trajo una exploración de temas universales que resuenan en la agrupación y en el público.
A pesar de las inclemencias del clima y la pertinaz lluvia intermitente registrada durante la tarde de este viernes 18 de julio, los fanáticos más fervientes de la banda, no dieron tregua y se ataviaron con sus impermeables para no defraudar y estar ahí presentes apoyando a los Morat, quienes se han consagrado en la escena musical internacional de habla hispana como uno de los favoritos.
El concierto arrancó pasadas de las 20:00 horas con los primeros acordes del hit “Faltas tú”, que inmediatamente puso a cantar a la audiencia y a capturar a través de los celulares, las fotos y videos para no perder detalles.
El escenario magnificente con varios niveles, impactó con un espectáculo íntimo, sentido y sobre todo, necesario, porque Morat sabe que los conciertos no solo son fechas en el calendario, sino encuentros que se deben.
«Lo lindo de la música, Durango, es que da revancha», expresó el vocalista de la banda, Juan Pablo Villamil, al invitar a las y los duranguenses a encender las linternas de sus celulares para cantar el éxito “Debí suponerlo”.
Amor y desamor confluyeron en una velada de éxitos como “Besos en guerra”, “No se va”, “Llamada perdida”, “Amor con hielo”, “Feo”, “Porfa no te vayas”, “A dónde vamos”, “Mi nuevo vicio” y por supuesto, “Cómo te atreves” que desencadenó una lluvia de emociones, gritos de euforia, saltos enérgicos y mucha alegría desbordada que vino acompañada en el escenario de tres gigantescas pantallas que desplegaron secuencias y movimientos de los artistas acompañados de tonos amarillos, verdes, azules y rojizos, acentuando la emoción acorde a la paleta dispersa.
El ambiente de fiesta se sintió de principio a fin, logrando una estrecha comunión entre Morat y el público, y cuando los ánimos subían como la espuma mientras se sentía el estallido de pie de un público entregado, salieron de pronto cientos de largas serpentinas que cubrieron de improviso el ennegrecido cielo duranguense hasta asentarse entre los escuchas como una red que emuló amistad, mientras desde el escenario salía una cortina de fuegos artificiales que asemejó una lluvia de estrellas.
Fue sin duda, una producción impecable que sorprendió a propios y extraños durante poco más de 90 minutos de duración, siendo un referente en la evolución del grupo que por más de 8 años ha permanecido vigente manteniéndose y sumando rápidamente adeptos.
Este evento se inscribe como parte del arranque oficial de la Feria Nacional Francisco Villa Durango 2025 (#LaVillista), misma que continuará con una amplia variedad de artistas para todos los gustos hasta el próximo 3 de agosto
