Por: L.N. Cuquis Hinojosa
Estimados lectores, nuevamente nos encontramos en este espacio y en esta ocasión les voy a compartir un interesante tema que deseo sea de su interés.
MÚSCULO FEMENINO: FUERZA, SALUD Y AUTOESTIMA
Durante años, el aumento de masa muscular en mujeres ha sido un tema rodeado de mitos: “te vas a poner como hombre”, “el músculo no es femenino” o “mejor sólo cardio para adelgazar”. Sin embargo, la evidencia científica y la experiencia clínica nos confirman que ganar masa muscular no sólo es seguro, sino altamente beneficioso para la salud femenina.
MEJORA DEL METABOLISMO Y CONTROL DEL PESO
El músculo es un tejido metabólicamente activo. Esto significa que quema más calorías incluso en reposo. A mayor masa muscular, mayor gasto energético diario. Esto ayuda a controlar el peso corporal, a evitar el famoso “efecto rebote” y a mantener una composición corporal saludable a largo plazo.
PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES CRÓNICAS
Ganar masa muscular ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir los niveles de glucosa y triglicéridos, y controlar la presión arterial. Es una herramienta poderosa para prevenir y controlar enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión y síndrome metabólico.
SALUD ÓSEA Y HORMONAL
El entrenamiento de fuerza, al estimular los músculos, también fortalece los huesos. Esto es clave para prevenir la osteoporosis, especialmente en mujeres posmenopáusicas. Además, un buen estado muscular puede ayudar a equilibrar hormonas y mejorar síntomas relacionados con el ciclo menstrual o el síndrome de ovario poliquístico (SOP).
MÁS ENERGÍA Y MEJOR POSTURA
Las mujeres con buena masa muscular se sienten con más energía, menos fatiga y mayor estabilidad física. Una musculatura fortalecida también mejora la postura, reduce dolores de espalda y favorece la movilidad en actividades diarias.
BIENESTAR EMOCIONAL Y AUTOESTIMA
Entrenar y ver progresos reales, como cargar más peso o sentir el cuerpo más firme y fuerte, mejora la autoestima y la imagen corporal. Además, el ejercicio estimula la liberación de endorfinas, lo que ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
CONCLUSIÓN:
Ganar masa muscular no es cuestión de estética, sino de salud integral. No se trata de “volverse grande”, sino de volverse fuerte, sana y capaz. Hoy más que nunca, es momento de derribar mitos y empoderar a las mujeres a entrenar con propósito, consciencia y estrategia.
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