- Esta fecha tiene un significado religioso que ha trascendido por años, hoy en día la sociedad lo espera para realizar sus peticiones.
Sara Valenzuela /La Voz de durango
¿Quién es San Juan Bautista?
San Juan Bautista, era hijo de San Zacarías y Santa Isabel, quien era pariente de la virgen María, por lo tanto, Jesús de Nazaret era su primo. La noche del 23 de junio anteriormente se conocía como noche de San Juan o verbena de San Juan haciendo alusión a cuando su padre ordenó encender una hoguera como anuncio de su nacimiento a finales del siglo I a. C., en Ein Karem, una población perteneciente a Jerusalén. Juan bautista anunciaba el nacimiento del mesías, seis meses exactos antes de la llegada de la Navidad, por ello, es conocido como el “precursor del señor”, a diferencia de otros santos, es el único que tiene una fecha para festejar su nacimiento y no el recordar su muerte. Es por ello que cada 24 de junio se ha convertido en una tradición de celebración por décadas.
De acuerdo a los relatos de la biblia, Juan el bautista es destacado en todos los evangelios, se encargaba de predicar en el desierto y bautizaba a los hombres en el río Jordán, él mismo bautizó a Jesús de Nazaret, dando un significado mediante este sacramento, el perdón de los pecados. Por lo tanto, esta fecha tiene como significado el final y el inicio de un ciclo.
Además del simbolismo religioso que representa esta fecha para el cristianismo y los católicos, el 24 de junio, es de igual manera alusiva a la celebración del solsticio de verano, momento en que se rinde culto al sol y se despide a la primavera en hemisferio norte, fecha en el que se marca que los días serán más largos con el inicio de una nueva estación. Los simbolismos que están muy presentes en este día, es el agua y el fuego, los cuales representan la purificación, la buena salud, el dejar lo malo atrás, empezar de cero y resurgir.
CREENCIAS Y RITUALES
Aunque el día de San Juan tiene un peso mayormente religioso, la sociedad ha aprovechado para hacer oración, incrementar su fe, acudir a una parroquia como feligreses e incluso a seguir tradiciones de antaño, así lo comentó el padre Noé Soto Valdez, vocero del Arquidiócesis de Durango, quien hizo una observación hacia los creyentes en cuanto a caer en prácticas de rituales esotéricos, pues mencionó que muchas veces estas acciones quebrantan la verdadera fe y se pierde el significado de la celebración.
“Hay que tener mucho cuidado con las partes que ya rozan en lo esotérico, aquello que conlleva nuestra fe, las tradiciones no tienen nada que ver con el esoterismo ni lo que se está manejando, creo que tenemos que ir más por el cuidado de las tradiciones que nos identifican como creyentes, más allá de rituales que a lo mejor pensamos son de tipo mágico y que no embonan en nada en nuestra fe”.
Por último, el presbítero compartió que el día de san Juan representa esperanza y bendición sobre todo para el sector agrícola, ya que ellos en esta fecha aprovechan para pedir para que el agua no falte y sus cosechas sean fructíferas para todo el año, asimismo informó que desde la noche del 23 hubo presencia de fieles creyentes que acudieron a la celebración para fortalecer su fe y realizar sus peticiones correspondientes.
