- Yareli Carolina es una joven llena de vida, a sus 19 años una lesión en la cadera mal atendida le provocó daño en su espalda y ahora busca ayuda de quien pueda proporcionársela.
Josélo Fuentes Delgado / La Voz de Durango
Una lesión desde los seis meses de nacida, mal atendida en el hospital, le deformó su cadera y columna, pero no terminó con sus ganas de vivir ni salir adelante con el amor de sus padres. Yareli Carolina Leyva Díaz, joven de 19 años de edad, recorre las calles de la ciudad pidiendo el apoyo de los ciudadanos con alguna moneda para reunir los seis mil pesos que cuesta el corset para ayudarla a tener una postura y así poder caminar.
No mide más de un metro de altura, a pesar de su edad su estatura debería ser más. Camina encorvada, casi agachada, aún así sonríe y afirma que desea seguir estudiando, continuar su educación secundaria abierta, porque quiere ser una profesionista, pero las limitaciones físicas, sus terapias y el conseguir apoyo le absorben la mayor parte del tiempo.
Sus padres son Lourdes Leyva Diez y Manuel Herrera Gutiérrez, habitan en una modesta vivienda de la colonia Máximo Gámiz, pero no cuentan con los medios para costearle la órtesis que necesita, ya que la anterior se desgastó por el uso y ya no le funciona igual. Un mal tratamiento de un absceso en la columna cuando tenía seis meses dañaron irreversiblemente su cadera y espina dorsal, a tal grado de tomar una curvatura poco natural.
“No hay dolor en mi postura, solo que me ayuda a caminar mejor y desplazarme con mayor facilidad. Me canso mucho sin ella y así debo salir para que la generosidad de la gente me ayude con lo que pueda. Trabajar no puedo aunque quisiera, no sin el corset que me ayuda a fijar bien la cadera y soporte para mi espalda”, refiere con su voz de niña.
Instituciones como el DIF Estatal y Raymond Bell, le retiraron el apoyo sin saber la causa, tanto de pañales como de las terapias, de las que necesita porque únicamente así pude sentir más bienestar para su pequeño cuerpo.
“De principio sí me daba un poco de vergüenza pedir, pero es la única manera de apoyarme para comprar el corset. Son seis mil pesos que no tengo y anteriormente de la misma forma compré el otro, pero el uso diario lo desgasta y ya no funciona de la misma forma y debo reemplazarla cada cierto tiempo”, dice.
Si usted desea ayudar, favor de comunicarse a La Voz de Durango al (618) 8129911 o al teléfono celular: 618 2683878.
