- Cada vez hay menos.
- Tras 36 años de labores, el arte de hacer reír pierde fuerza entre los niños, prefieren superhéroes.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Actualmente se vive una reducción en la comunidad de payasos de Durango, oficio que se encuentra en peligro de extinción y es que cada vez son menos los jóvenes que buscan hacer reír a las personas, a través de shows para fiestas infantiles.
Víctor Armas, payaso profesional con 36 años de trayectoria, indicó que si bien los payasos siempre han llevado alegría a niños y grandes, actualmente quedan pocos de ellos trabajando en la ciudad, en su mayoría mayores de los 40 años de edad.
En ese sentido, subrayó que los niños prefieren a los súper héroes, relegando de sus fiestas infantiles a los tradicionales payasos, que llevan una vida ensayando sus shows para dar alegría a los pequeños.
“Remontando en años anteriores teníamos más trabajo, ahorita ya es poco común que nos contraten para que animemos sus fiestas”, mencionó.
En consecuencia, cada vez son menos los jóvenes que se interesan en el oficio, puesto que la mayoría busca emplearse a través de las redes sociales, recayendo en la vulgaridad para hacer reír.
Finalmente, informó que el próximo 10 de diciembre se llevará a cabo la tradicional misa del Día Nacional del Payaso, a las 10:00 horas en el Templo de San Miguel.
