- Historia de Rafael Núñez.
- El oficio se encuentra en riesgo de desaparecer, debido a la disminución de clientes.
Marco Santos / La Voz de Durango
Desde los 10 años, el señor Rafael Núñez Vela se ha dedicado incansablemente al oficio de aseador de calzado, acumulando alrededor de 66 años de experiencia, de los cuales, en su mayoría ha desempeñado su labor en la Plaza de Armas de la capital, debido a las dificultades para sobrevivir en el poblado José María Pino Suárez, su lugar de origen, lo que lo llevó a tomar la decisión de partir de allí.
Rafael comentó que gracias a su arduo trabajo, ha logrado sacar adelante a sus siete hijos, algunos de los cuales también se dedican a lo mismo, por lo cual, siempre busca el lado positivo a pesar de las dificultades, pero lamentablemente destacó que la clientela ha disminuido con el tiempo, ya que las personas prefieren limpiar sus zapatos desde casa, lo que genera preocupación ante la posible desaparición de su oficio.
Además, el costo de los materiales utilizados en la limpieza de calzado ha aumentado, obligando a Rafael a cobrar alrededor de 40 pesos por el servicio. Esta situación le preocupa, ya que es consciente de las dificultades económicas en las familias. No obstante, resalta que confía en que siempre habrá alguien que necesite limpiar sus zapatos.
En este contexto, Rafael subrayó la importancia de la paciencia, pues con la temporada invernal y el pago de aguinaldos, espera que las personas acudan a limpiar sus zapatos. En este sentido, Rafael se compromete a trabajar todos los días de diciembre, incluso en días festivos, generando una perspectiva esperanzadora para su labor.