- De acuerdo con cifras oficiales, la mitad de los decesos por accidentes en motocicleta ocurren sin que haya una colisión.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Exceso de velocidad, conducción bajo los efectos del alcohol, no utilizar casco protector, falta de cinturones de seguridad y no emplear medios de sujeción para los niños, son las principales causas de muerte durante los incidentes de tránsito en motocicleta, señaló la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).
En el caso de la ciudad de Durango, a pesar de los diferentes programas y operativos de concientización, donde incluso al pagar la multa, la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) te regala un casco de protección, aún se llega a observar una importante cantidad de motociclistas sin portarlo.
En un recorrido de La Voz de Durango, se observó que a comparación de hace algunos años el parque de motocicletas ha aumentado por las aplicaciones de reparto, no obstante, muchos de los usuarios del vehículo ligero transitan sin placas ni el casco reglamentario.
Si bien, las dificultades económicas se han hecho presentes en los últimos años, es importante recalcar que el casco forma parte del reglamento de trÁnsito, donde es obligatorio portarlo para aquellos con conduzcan una motocicleta.
CASCOS CERTIFICADOS
En otro orden, de 2011 a 2021, según reportes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía (Inegi), en México el número de motocicletas particulares registradas en circulación, aumentó de un millón 284 mil 724, a cinco millones 901 mil 201, es decir, más de cinco veces.
No obstante, según la AMTM es necesario que las normas exijan cascos certificados que garanticen la protección, puesto que algunos “bikers” están usando cualquier tipo de casco, donde lamentablemente en la mayoría de los accidentes, esta protección no ha significado la diferencia entre la sobrevivencia o lesiones graves, entre otras razones, porque el artículo portado no cumple normas de certificación internacionales.
Cabe mencionar que, los cascos certificados, reducen el 40 por ciento de riesgo de morir a causa del siniestro y pueden reducir el 70 por ciento de una lesión grave ya que cumplen con tres funciones: reducen la desaceleración del cráneo y su material absorbe parte del impacto, lo que significa que el cerebro no choca contra el cráneo directamente; dispersa la fuerza, de manera que no se enfoque en un solo punto, y evita el contacto directo, lo cual reducirá el golpe si está hecho de los materiales adecuados.
