- En los últimos meses se ha detectado un aumento en el flujo de jóvenes y niños que laboran en los cruceros: Toño Ochoa.
- Se exhorta a la ciudadanía a no dar monedas a los menores, pues esto solo conlleva a que nunca salgan de las calles.
César Rodríguez / La Voz de Durango
El trabajo infantil se define como la participación de un niño o adolescente en una actividad productiva que se realiza al margen de la ley, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo de acuerdo al marco jurídico nacional o en condiciones que afectan su desarrollo físico y mental. En México se encuentran ocupados en una actividad económica 2.5 millones de niños y adolescentes entre cinco y 17 años.
En el caso de la ciudad capital, el presidente municipal, José Antonio Ochoa Rodríguez, señaló este problema como algo grande, y es que se ha detectado un aumento en el flujo de menores y jóvenes que laboran en los cruceros.
Mencionó que si bien algunos vienen de paso o son de otros municipios, es un problema que preocupa y ocupa a las diferentes dependencias, y es que un niño no debe de trabajar y preocuparse por el ingreso familiar.
«Los niños deben de vivir su infancia con seguridad física emocional, preocupan los niños y jóvenes que vemos en los cruceros», indicó.
De tal manera, exhortó a la ciudadanía a no dar monedas a los niños aún así ofrezcan un producto, pues esta acción a lo único que conlleva es a que nunca puedan salir de las calles.
Finalmente, el edil hizo hincapié en que se han otorgado becas y comedores comunitarios para fomentar la educación en este sector de la población.