- Padres y abuelos piden cero impunidades, pues temen que el responsable quede en libertad.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Después del brutal accidente ocurrido el pasado octubre de 2022, en la carretera Durango-Parral que dejó como saldo 11 fallecimientos, entre ellos dos menores que respondían a los nombres de Alexander y Mateo, así como su joven madre Cintia, esto debido a que el responsable iba en estado de ebriedad.
Este miércoles, los abuelos y padres de las víctimas se manifestaron al exterior del Poder Judicial del Estado de Durango (PJED) para pedir justicia y sobre todo saber que el responsable no quedará en libertad, ya que no han tenido respuesta de las autoridades.
“Lo que nosotros queremos es justicia para mis tres hijos y todos los familiares que fueron nueve, la verdad se quedó parado todo, entonces quiero justicia por mis hijos, que eran los más pequeños del accidente, mi niño de tres años, otro de 11 y mi hija de 27 años”, declaró María Cruz Segura Hernández, abuela y madre de las víctimas.
Por su parte, el abuelo y padre de los fallecidos, comentó que las autoridades se comprometieron en darles una fecha para la siguiente audiencia, sin embargo, a casi cuatro meses del incidente no han tenido respuesta.
A la par, don José Gregorio confirmó estar insatisfechos por el trabajo de las autoridades y también temerosos, pues de lo poco que saben, el juicio lo quieren realizar en Canatlán, lo cual consideran complicado, ya que no tienen dinero para trasladarse a dicho municipio.
“Todo lo quieren hacer en Canatlán y nosotros no tenemos los medios para ir yendo y viniendo y queremos que el proceso pase aquí, los familiares de los nueve fallecidos somos de aquí”, concluyó José Gregorio.
Cabe recordar que ese hecho que sucedió a la altura del municipio de Canatlán y fue entre dos autos, una camioneta Ford Lobo, de color negro, tipo pick up y una Chevrolet S-10 de color rojo, que dejó daños materiales irreparables.
