Por: Andrea Vélez Ríos
EL AZÚCAR
La principal función del azúcar es proporcionar energía que nuestro organismo necesita para realizar el funcionamiento de varios órganos, como lo son el celebro, los músculos, funcionalidad esencial a lo largo de la vida. Sólo el cerebro es responsable del 20% del consumo de energía que viene de la glucosa, aunque también es necesaria como fuente de energía para todos los tejidos del organismo. Si ésta desciende, el organismo empieza a sufrir ciertos trastornos: debilidad, temblores, torpeza mental e incluso desmayos (hipoglucemia).
Una de las principales funciones del azúcar es proporcionar energía de rápida absorción al organismo, dar sabor dulce a los alimentos (como bebidas, postres) y en la industria alimenticia puede ser utilizada como conservador en las mermeladas, frutas en almíbar, gelatinas, también para mejorar el sabor de carnes procesadas, agregar volumen a los helados y saborizar las bebidas carbonatadas. La OMS (organización mundial de la salud) recomienda un consumo máximo de 25 gr al día en adultos sanos. El desayuno debe aportar la energía necesaria para iniciar nuestra actividad diaria, ya que en ese momento nuestro nivel de azúcar es más bajo. La evidencia científica, señala que en el desayuno se debe tomar la cuarta parte de la energía y nutrientes del día. Por eso, se debe incluir el consumo de azúcar en cantidad moderada, junto a los alimentos que se consuman, no sólo por su aporte energético sino también porque endulza y aporta a los alimentos unas cualidades de saborización que van a facilitar la toma de los mismos, así como de bebidas que vehiculicen nutrientes críticos en dicha etapa.
Consumir gran cantidad de azúcar puede contribuir al aumento de peso, lo cual incrementa también el riesgo de sufrir enfermedades crónicas. También puede dañar el esmalte dental y provocar caries. Sin embargo, el consumo de azúcar en la cantidad adecuada para cada persona (según su edad, sexo, actividades y si tiene o no alguna enfermedad); es parte de una alimentación equilibrada. Algunas recomendaciones para no ingerir cantidades mayores de azúcar son las siguientes:
Beber agua natural en lugar de refrescos, bebidas deportivas, jugos, bebidas energizantes, leches saborizadas. Puedes consumir también agua de fruta con muy poca o nada de azúcar.
Disminuir el consumo de caramelos, helados, dulces, pasteles y galletas.
Debes poner más atención al etiquetado de los alimentos que consumas ya que no es lo mismo azúcar que azucares. Generalmente cuando leemos la palabra “azúcar”, significa que el producto utiliza azúcar de caña, esto significa que es de origen natural. Cuando en la etiqueta se encuentra la palabra “azucares”, significa que el producto contiene uno o varios edulcorantes o endulzantes artificiales.
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