MTF. Alfredo Arévalo
En nuestra vida hay una serie de reglas que vamos creando y dando sentido desde que comenzamos a tener conciencia, esta acumulación de información comienza en nuestra familia, lo que hemos estudiado, luego dentro de nuestros amigos, después cuando se inicia la vida laboral; a todos estos datos se les da un sentido dentro de nuestra realidad, y lo enfocamos a quien queremos ser, o lo que queremos conseguir.
El sistema de creencias está formado de todos estos aspectos y nos ayudan a enfocarnos en desarrollar una personalidad que nos puede impulsar a obtener lo que queremos o a limitarnos a seguir ciertos patrones. Mucho creen al escuchar el nombre que va relacionado con la religión, pero eso solo es una parte de todo lo que está dentro de estas ideas.
Cuando se descubre la función del sistema de creencias podemos modificarlo y reconocer qué aspectos de estos no nos benefician, podemos analizar de quien viene esa voz que hemos seguido por tanto tiempo y que nos obliga a seguir trabajando en un lugar que no queremos, en una relación donde no somos felices, en ese trabajo que no nos llena, en la búsqueda constante de aprobación, a seguir pensando que nos van a rechazar, a dar la lealtad sin condiciones, a sentir culpa, etc.
En este sentido el sistema de creencias te obliga a seguir realizando esta actividad sin cuestionarte, o si lo hacer puede presentarse un sentimiento de culpa, que es parte de este mismo sistema para protegerse. Para identificar esta dinámica es necesario comenzar a cuestionarte qué aspectos de tu vida te causan incomodidad y no puedes dejar.
Cuando intentas dejar estas actividades sucederá algo que te detenga a tomar esa decisión, si pasa esto comienza a recordar quién decía eso. Un ejemplo sería que para tener éxito hay que trabajar duro, en cierta etapa de tu vida comienzas a conseguir ese trabajo duro y te esfuerzas mucho para que te reconozcan, pero llegas a un punto donde buscas conseguir un mejor trabajo con menos esfuerzo y más dinero, comienzas los trámites, te hacen la entrevista, estás a punto de entrar y algo pasa… te enfermas, te accidentas, necesitas cubrir a un compañero en tu antiguo trabajo, esto te obliga a posponer.
En ocasiones no nos damos cuenta de lo que pasa, creemos que son circunstancias o que no era nuestro tiempo, que el universo o dios nos tiene algo mejor… La realidad es que nosotros decidimos darle más importancia a lo otro en lugar de nuestros sueños o metas; y así como en este ejemplo, en muchos otros aspectos de nuestra vida queremos obtener algo y de un momento a otro nos detenemos, esto es porque si cambias de trabajo y no es duro, estarás en contra de esto que creíste por tanto tiempo que era real.
El otro aspecto de este sistema de creencias es que puede beneficiarte, pues dentro de estas creencias puede haber algunas que fortalecen tu autoestima, el cuidado de los demás, alcanzar tus metas. No todo es negativo dentro de estas reglas, no obstante, lo que hace que este sistema en ocasiones nos cause conflicto es que creemos que todo eso que hemos formulado lo tenemos que cumplir a la perfección, y no es así, es importante flexibilizar nuestra manera de pensar y darnos el permiso de alcanzar nuestras metas.
“El verbo creer es un verbo especial, el más ancho y el más estrecho de todos los verbos”. Almudena Grandes.
