Por: José Jorge Beltrán Ríos
A TODO LE VEN GANANCIA
Si que a veces algunos se quieren pasar de listos y quieren sorprender cuando la realidad es que hasta ellos mismos se pasan de vivillos y esto viene a colación por el evento que llevo a cabo ya no se sabe si la directiva o algunos que forman parte de la directiva de Generales con la famosa kermesse y que ciertamente tenía un buen propósito, el apoyar al CECAD, pero al final la gente no respondo y creo que fue por lo caro del cobro tan solo por la entrada al estadio Francisco Villa, cien pesos que a cómo está la situación en este momento, no es algo elevado, cien pesos tan solo por el ingreso al inmueble, porque ya adentro los costos por consumo eran otros, no dudo en nada que el fin era excelente, el apoyar el centro de cancerología, pero a decir de muchos aficionados y personas analizaron y se dieron cuenta que el acudir con la familia y más si esta es numerosa si les representaba algo oneroso, cien pesos por persona, es aquí donde el objetivo no se cumplió como se debía y es aquí donde el dueño de Generales Carlos Lazo, debe intervenir y pedir a su equipo, que sean más consientes y cuando lleven a cabo algún evento sean más analistas, en hoy en día la situación económica de las familias si es complicada.
Y ya entrados en este tema, Generales sigue sin socializar a este equipo, sigue sin arraigarse en los aficionados de Durango, siguen sin una mecánica de atracción, no acuden a las escuelas, no bajan a los poblados, hasta ahora que están con los jóvenes, y ciertamente que son muy importantes ellos, pero el equipo, ya en torneo es divo, los jugadores no tienen contacto con la afición, siguen en su nube, siguen en capsula, siente que nadie los merece, no hay ese acercamiento con quien paga boleto, son muy cerrados, no hay ese contacto que el fanático busca, no solo es juego, no solo es distracción, también es buscar que los jóvenes y niños tengan un saludo, una foto con sus jugadores, por ello no se ha podido lograr que el estadio tenga as entrada, salvo al arranque de temporada y eso por la presencia de grupos y artistas, si que es necesario, que se acuerden que son personas y que ahorita están en el beisbol de paga, pero llegara el momento en el que no tendrán ese escaparate y quedan saludar o que alguien les pida la foto, el autógrafo, es más, en este momento hasta el staff se siente estrella, pero bueno, siguen sin dar resultados respecto al tema de la socialización del equipo.
Hace unos días se llevó a cabo una carrera atlética, la del IPN, en cuanto a respuesta a la convocatoria, fue todo un éxito, pero un desorden en cuanto a logística, ya que en ella se vivió, falta de planeación con lo que se refiere a seguridad de los corredores, un caos vial, seguridad pública no pudo, o no supo cómo estructurar un proyecto de tal manera que ni afectara al tráfico, ni a los mismos atletas que por momento andaban cual toreros, evadiendo que no los fueran atropellar y el otro tema, lo referente a la falta de personal, ya que en la meta solo dos jueces cargaron con la carrera, hizo falta más jueces, más personas que apoyaran y que dio como resultado, un sinfín de quejas ya que en la llegada se generó confusión, esto creo es consecuencia de que hacía tiempo que por la pandemia se suspendieron las competencias y vea como se les olvido, pero lo bueno es que hubo buena respuesta pero si hace falta más planeación, porque este tipo de eventos seguirán conforme avancen los meses.
Si que los nuevos directores del deporte, tanto del estado como del municipio, se están enfocando en limpiar el cochinero que les han dejado los anteriores, en el que de entrada parece que no había planeación, mucho menos recursos económicos y aunque ciertamente en el caso de Jorge Granados en el INMUDE, hubo trabajo, en el IED sí que es un barco encallado, lo dejaron en el abandono, en el que cada quien hacia lo que quería, no había autoridad y desde luego pues al no estar la directora quien tenía más viajes que presencia en Durango, pues ahí todos se sentían directores, por lo que les espera mucho trabajo a los nuevos, profesor Cesar Cárdenas y Liliana Juárez.
