Por: María Itzel Guereca Meza
¿Cómo están queridos lectores? De nueva cuenta nos encontramos como cada semana. En esta ocasión les compartiré otro tema de interés, esperando que sea de su agrado y les sirva de mucho.
TENDINITIS DE LA PATA DE GANSO
La pata de ganso se encuentra en la parte lateral interna de la rodilla, debajo de la línea articular, y tiene una amplia zona de inserción tendinosa en la meseta tibial interna y una bolsa sinovial que amortigua golpes y roces. La tendinitis de la pata de ganso es una patología frecuente en aquellas personas con problemas de pisada, exceso de ejercicio físico, problemas en la zona lumbar y pelvis y problemas pélvicos y lumbares están provocados por reflejos patológicos de útero en la mujer y próstata en el hombre.
El síntoma más característico de la tendinitis de la pata de ganso es el dolor. A veces dolor constante, incluso nocturno (en fases agudas) y siempre se presenta dolor intenso al palpar la zona interna de la rodilla que puede apreciarse tumefacta. Coma toda tendinitis, en su fase inicial puede doler únicamente al iniciarse el movimiento, correr, agacharse, para mejorar incluso desaparecer con el calentamiento, pero el dolor vuelve a aumentar después del ejercicio.
Algunas alteraciones y acciones pueden promover la aparición de una tendinitis de la pata de ganso, los factores más destacables son: Sobrepeso, deficiente calentamiento y estiramiento deportivo de los miembros inferiores, calzado inadecuado para el tipo de pisada, gonartrosis (artrosis de rodilla), deformidades en rodilla y pies (pie plano, genusvalgo), alteraciones biomecánicas: acortamiento de los isquiotibiales, inestabilidad pélvica, hiperpronación del pie y excesivo valgo dinámico, y golpes o traumatismos que irriten el punto de la “pes anserinus”.
Según las características y las necesidades del paciente, el fisioterapeuta puede realizar variedad de intervenciones para conseguir una adecuada rehabilitación del paciente afectado, de las cuales destacamos las siguientes: educación para el manejo del dolor, educación postural, agentes físicos: termoterapia y crioterapia, electroanalgesia o uso de TENS, vendaje neuromuscular o Kinesiotaping, manipulaciones articulares, ultrasonido terapéutico, movilizaciones activas progresivas, ejercicios de estiramiento de isquiotibiales, aductores de cadera y flexores de tobillo, ejercicios de fortalecimiento de los cuádriceps e isquiotibiales y ejercicios de propiocepción.
Para dudas, valoraciones o tratamientos, me encuentro a tus ordenes en Hüman Kinetic´s o al teléfono 6181588892.