Por José Antonio Juárez Muñoz / Director del Museo de Numismática de Durango.
Dentro de los escasos expedientes que se conservan bajo el resguardo del archivo histórico del gobierno del estado hemos localizado uno muy interesante por su contenido que representan los problemas por los que tuvieron que pasar algunos personajes de la ceca de Durango para que se trabajara conforme lo más legal dentro de sus administraciones como directores de la dependencia que era administrada por el gobierno de ese momento en el año de 1827 y que el gobernador era el Lic. Santiago Baca Ortiz.
El problema se suscitó al descubrirse que había faltantes de metal para la acuñación de monedas de plata de ese año y que el director de nombre Manuel García Tato, el cual comenzó a investigar a 2 trabajadores de la ceca, uno de nombre Pedro Carrasco y Echeverría, que se desempeñaba como responsable de la oficina de la Fielatura, y, el otro de nombre, Julián de la Barrera, de oficio como fundidor, se tenían indicios muy sospechosos de sus malos manejos dentro de las oficinas y talleres, ya que hacía meses el ensayador mayor don Ramón Luelmo (R.L) solicitara su incapacidad por motivos de salud y no podría estar trabajando por un tiempo en su lugar y este lo haría desde su propio domicilio.
La investigación se basaría en los sobrantes de metales que se sacaban entre las tierras de los depósitos como basuras. Al parecer, el señor Pedro Carrasco tomó o escondió indebidamente algunos marcos de plata de su oficina y el director le solicitó sus llaves de sus oficinas para indagar dicho faltante y éste se negó a abrir este lugar diciendo miles de pretextos para no entrar, y entonces se tuvo la necesidad de llamar a un herrero para quitar el candado de dicha puerta de la oficina de la Fielatura, esto realizándose en presencia del tesorero y contador de la ceca, y, del propio director García Tato.
Ya estando dentro se observó en la fundición de dos crazadas y una barra inclinadas y en estas una de afinación, y la otra de sisallas o sea sobrantes del metal plateado ambas con un peso de 865 marcos 3 onzas 5 ochavas con esto resulto la despreciable merma de 2 marcos 4 onzas 5 ochavas que es lo mismo que decir 2 onzas y 4 ochavas para cada 100 marcos.
El director de la ceca Don Manuel García envió un oficio al gobernador del estado donde le informaba lo siguiente: Tenga usted presente que las mermas de esta oficina ordinariamente han sido la de 6, 7 y más onzas por cada 100 marcos y se servirá hacer una comparación de las anteriores con las que se ve en dicha demostración han resultado ahora.
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A LA FUNDICION. MARCOS.
Plata pasta en 3 barras………………………………………………………………404,1.4
Correspondieron de liga y se incorporó de cobre………………………038,77
Cargo de barras……………………………………………………………………………44,31,3.
Ídem de las sisallas recibida………………………………………………………4,32,2,2.
Suma………………………………………………………………………………………………875,3.5
Entregado en rieles a la Fielatura y remanentes limpios sin de descarea…………………………………………………………………………………………8.72,70
En la merma relativa………………………………………………………………………002,4.5
Que según parece viene a 2 onzas y 4 ochavas por cada 100 marcos.
EN LA FIELATURA.
Rieles recibidos son de cargo…………………………………………………………914,1,4
En la sisallas de estos rieles y moneda entregada…………………………913,4.4
Merma………………………………………………………………………………………………000,5.0
Economizadas las tierras de estas oficinas salieron……………………..000,3.0
Es el resultado de mermas ………………………………………………………………000,29.
Manuel García Tato.
Nota: La moneda que produjo la Fielatura de la voz de 914 marcos 1 onza 4 ochavas que se elaboraron en la Fielatura como queda demostrado pesaron 480 y 1 marcos 2 onzas a cuya cantidad de plata le corresponde la de 3 ochavas por cada 100 marcos, habiéndose pasado a esta oficina por razones de mermas hasta esta fecha el exceso de 2 onzas por cada 100 marcos como consta en los libros de cuenta y razón de la contaduría………………………………………García.
Acompaño a usted copia certificada de las nuevas diligencias practicadas sobre los desfalcos de la casa de moneda de esta ciudad para que disponga y se agreguen a los antecedentes que existen en su juzgado y tome la procedencia que exija el estado de la causa.
Dios y libertad, Victoria de Durango, agosto veinte dos de mil ochocientos veinti y siete, Santiago Baca Ortiz, señor alcalde primero Don Secundino Torres.
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Este asunto no termina aquí ya que el señor Pedro Carrasco se defendió alegando que no existió tal desfalco y que él tiene sus derechos constitucionales para su defensa. Asimismo menciona que el director de la Casa de Moneda orquestó este desfalco porque él lo tenía demandado. Fue por esto que lo inculpó de este asunto. También se tiene conocimiento que estos 2 actores de la historia pertenecían a grupos masones rivales, quedando con esto de manifiesto hasta donde fueron capaces de hacerse daño por su diferencias de ideologías.
Pedro Carrasco y Echeverría fue suspendido de su cargo por todo el tiempo del proceso en su contra y se le citó para que entregara las platas por su liquidación de cuenta reconocida y firmada.
La suma del faltante desde el año de 1824 que se supone se investigó en cuya fecha se encargó de la oficina de la Fielatura el señor Carrasco y el tesorero da la cantidad de $20,900 pesos de esto resultarían los 55 marcos 7 onzas 1 ochava que a 8 pesos 4 reales dan por cada marco, importan 475 pesos 6 granos que debe responder Carrasco además de varios enceres de herramientas que no aparecieron durante las investigaciones, este juicio perduro desde el año de 1827 hasta el año de 1834.
FUENTE: Expediente 45, caja 19, fojas 73, casillero 7 del archivo histórico del estado de Durango. AHGED.
INVESTIGACION. – Lic. José Antonio Juárez Muñoz, director de la unidad museo numismático de Durango SEED. Mayo 25 del 2022.
