+La federación ya no tiene dinero para el futuro.
+Habrá que aprender a cobrar impuestos.
+Urge acabar con tanta burocracia.
Por: Juan Nava Stenner
No echemos las campanas al vuelo. Quien resulte candidato y luego gobernador, no solucionará los problemas de Durango.
Viene a hacer negocios.
Los primeros tres años del siguiente gobierno serán de escasez, al menos así se aprecia una vez que las cuentas del gobierno federal son pobres. Hay prioridades y Durango no está en ellas.
No ha habido en los últimos siete sexenios, gobernador que no luche por que le den más dinero, pero no ha habido uno que piense en un estado productivo independiente. Quizá veamos en los años venideros un gobernador con más orden, honesto, trabajador, que aglutine intereses de la sociedad, pero si sigue pensando en que le den más dinero vía presupuestos anuales, rogándole a la federación por más dinero, no tendremos más que lo mismo. Y si Durango no crece y mantiene la burocracia que sostiene, pronto no habrá dinero que alcance.
El presidente López Obrador va a tener las arcas vacías y su Secretaría de Hacienda, no podrá sacar tanto dinero como va a necesitar el país. Así que si Durango pretende mejorar en el concierto nacional, tendrá que aprender a cobrar impuestos propios, recaudar pues.
Además, Durango tendrá que aprender a gastar lo necesario y bien.
Así que el próximo gobernador, sea Esteban, Enríquez, Marina, Maturino, Castrellón, etc, puede ofertar un plan de gobierno hipotético, grandioso, convincente, pero la realidad es un golpe tan frontal con la que han chocado los últimos siete gobernadores de los que me he dado cuenta. Pero ahora peor. Durango está lleno de gastos y cero inversiones, no hay IP local que quiera invertir en su municipio, en su estado, al revés, se arriman a ver qué les concesiona el gobierno.
Otros estados de la federación ya nos han echado indirectas, como Jalisco y Nuevo León, ellos pagan por lo que estados pobres como Durango no aportan. Y no es que Durango sea el Chiapas del norte, tan bajo no, pero no observa el desarrollo que los más norteños. Por eso, debe aprender a cobrar impuestos.
Surgió por ahí la idea que Durango debe cobrarle a la federación el uso de suelo, por las oficinas, hospitales, centros educativos y demás que usan. Las carreteras y autopistas que usan territorio local. Cobrar el predial, el agua, el tránsito de vehículos en forma más actualizada y los ciudadanos debemos aprender que para que el gobierno se aplique, tenemos que apoyarlo con los impuestos, pagados con oportunidad. Creo que anunciando lo anterior, ningún aspirante a candidato resultará tan guapo, porque ahorita lo que ofrecen son solo irrealidades.
No gusta la propuesta porque los duranguenses vivimos al día, no al menos en las charlas cotidianas. ¡Cómo más impuestos en medio de tanta robadera!
Hay que pensar en cerrar tanta oficina inútil, reducir regidores y diputados y gastos superfluos, ocupar solo gente comprometida y ya no amigos ni parientes ni vecinos ni amantes ni demás lacra.
Esa sí sería la 4T en Durango, y como la propuesta del periodista es tan irreal como las ofertas de los suspirantes, pensemos que va a llegar un nuevo gobernador y nuevos alcaldes y regidores, con igual retrato que los que han estado en Durango, desde hace siete sexenios.