- Regreso a clases presenciales, factor positivo en la reducción de la violencia familiar.
César Rodríguez
La Voz de Durango
La entrada de la pandemia de Covid-19 en Durango, trajo consigo varias medidas de seguridad, entre ellas la medida del confinamiento, la cual incrementó la violencia familiar en un 20 por ciento en el estado de Durango.
El titular del Sistema Ejecutivo del Sistema de Protección Integral a Niños Niñas y Adolescentes (Sipinna), Armando del Castillo Herrera, informó que esta estadística se ha revertido con el regreso a clases presenciales, ya que esto propició un entorno familiar más saludable.
Señaló que la deserción escolar en la entidad ha ido a la baja en este presente ciclo escolar, ya que esto fue una consecuencia de la crisis económica y falta de empleo, no obstante, el estado se encuentra en una reactivación económica que ha favorecido los ingresos familiares.
“La situación de pandemia y confinamiento disparó unos índices importantes respecto al comportamiento de niños y adolescentes, hoy creo que se viene revirtiendo esta problemática”, indicó.
En ese sentido, Castillo Herrera, informó que se han atendido a más de ocho mil niños, entre los cuales, se encuentran 511 en situación de calle, víctimas de explotación infantil y trabajos forzados.
Razón por la cual exhortó a la sociedad a no regalar alguna moneda o comprar artículos en la calle exhibidos por menores ambulantes, ya que esta acción solo crea un ciclo interminable de explotación laboral hacia la niñez.
