Por Omar García Rosales
En la historia de los videojuegos existen un par de títulos que siguen siendo recordados por su elevado nivel de dificultad. Ghoul’s n Ghosts no permitía nivel para las injusticias y frustraciones, por lo que su tercera entrega Super Ghoul’s n Ghosts dejó un poco de lado estos conceptos, sin dejar de penalizar nuestros fracasos.
Desarrollado y publicado por Capcom en 1991 para la Super Nintendo, Super Ghoul’s n Ghosts nos presenta como el reino ha logrado erradicar al mal que le azotaba día a día luego de que Sir Arthur derrotará a Lucifer y las personas poco a poco comenzarán a reconstruir su pueblo. Pero el mal nunca descansa ya que, durante una celebración, la princesa Prin Prin es secuestrada frente a los ojos de nuestro protagonista por uno de los esbirros del peligroso mago Xardius, quien busca sumergir al mundo en una eterna oscuridad en donde los demonios hagan de este su hogar. Portando su lanza y armadura, Sir Arthur se interna en una gran búsqueda por mar, tierra y el mismísimo infierno para rescatar a la princesa, mientras interminables hordas de muertos vivientes, fantasmas, demonios y diferentes criaturas, intentarán darle fin a como dé lugar.
Con Ghost ‘n Goblins y Ghouls ‘n Ghosts como predecesores lanzados años atrás, este nuevo título de Capcom fue recibido de manera muy positiva por los jugadores. Uno de los grandes atractivos, fue la incorporación de lanzar hechizos dependiendo del arma empuñada, siempre y cuando obtuviéramos el primer nivel de la armadura dorada. Con esta nueva habilidad, nuestro personaje podía cargar un ataque y lanzar una magia, la cual va desde un potente rayo, lanzas hechizadas, encontrar tesoros ocultos, lanzar un dragón o incluso crear una copia de Sir Arthur para atacar dos veces. También se debe de mencionar la inclusión de un segundo salto, con el que se podía llegar a lugares inaccesibles y corregir la dirección si es que cambiábamos de parecer.
El título cuenta con siete niveles, que van desde un cementerio, un barco fantasma, hasta un castillo repleto de demonios. A esto se debe de mencionar que el grado de dificultad fue menor al de sus antecesores, permitiéndole al jugador comenzar desde un punto intermedio de la aventura, limitándolo a usar cierto nivel de intentos. Obligando a los jugadores a finalizar el juego sin la posibilidad de salvar en ningún momento los avances y regresando al inicio una vez finalizado el juego, ahora con una mayor dificultad para poder acceder al final verdadero.
A treinta años de su lanzamiento, Super Ghoul’s n Ghosts podría ser no considerado la versión “Super” de la saga, pero si otro juego de la misma. El cual nos lleva de la mano a la acción desenfrenada de los juegos de plataformas, en una época en donde lo más importante era dejar de lado la palabra aburrimiento.
