- Ante tercera ola de contagios de Covid-19.
- No se puede seguir sembrando miedo en las personas y mucho menos volver a parar la economía otra vez: Padre Francisco del Campo Galindo.
César Rodríguez /La Voz de Durango
Ante la tercera ola de contagios de Covid-19 presente en el estado, las limitaciones sociales y el aumento exponencial de los contagios en la capital, ha generado baja movilidad y problemas económicos en varios sectores sociales.
Ante esta complicada situación, el párroco de la Catedral Basílica Menor de Durango, Francisco del Campo Galindo, pide a la sociedad mucha prudencia ante esta situación y principalmente no cometer los errores del pasado.
“La situación claro que es crítica, en cuanto a los medios de comunicación nos alertan sembrando un miedo, un temor, una angustia y esto no nos beneficia como sociedad”, señaló.
Mencionó, que uno de los objetivos de la Iglesia es que la gente no caiga en ese tipo de pánico que se ha sembrado desde hace tiempo, la sociedad y las autoridades deben ser conscientes que el caminar de las personas en el mundo es algo que no se puede detener.
“No quiero dar a entender que no se sigan las reglas sanitarias, al contrario, nosotros apoyamos la responsabilidad social, lo que quiero decir, es que no podemos tratar de parar el tiempo y no realizar nuestras actividades”, indicó.
Enfatizó, que las autoridades sanitarias se han encargado de tratar de detener y limitar las actividades económicas que son necesarias para el desarrollo financiero, sin embargo, han dejado de lado la precaución y la prevención.
“Es la tercera ocasión que pasamos por una situación similar y si bien ya estamos más preparados que la primera, se sigue cometiendo el mismo error, el tratar de parar la economía”, explicó.
El presbítero aseguró, que el miedo y la incertidumbre, llevaría a frenar las actividades de la población, lamentablemente ante este panorama muy pocas empresas y comercios podrían subsistir.
Recalcó, que esta enfermedad es un problema de nivel social, puesto que varias personas que presentan síntomas no se atienden, no se realizan las pruebas e incluso acuden a lugares con el riesgo de contagiar a otros.
“Como todas las enfermedades, epidemias, debemos de encontrar la forma de afrontarlas y evitar daños severos, pero estoy seguro de que con miedo y preocupación no vamos a poder salir de esto”, aseveró.
Finalmente, el padre Pancho, como comúnmente lo conocen, invitó a la sociedad en general a ser prudentes, seguir todas las medidas sanitarias y estar en solidaridad con quien más lo necesita, pues solo juntos como ciudadanos duranguenses se podrá revertir esta crisis.
