- Conductores afirman que están hartos de esta situación y no ven para cuándo pueda terminar.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Las obras referentes a la construcción del puente vehicular ubicado en el bulevar Francisco Villa, siguen causando afectaciones y se pueden observar infinidad de autos que forman largas filas que empiezan a la altura de la Central Camionera, esto a partir de que se restringió el paso en dos de los carriles de dicha avenida.
Varios conductores usuarios del bulevar aseguraron que ya se encuentran hartos de la construcción de esta obra, pues además de las afectaciones de polvo y lodo en las calles, el trafico los retrasa en el trayecto a sus empleos y hogares.
Por su parte, Silvia Mendoza, señaló que esta obra solo le ha generado problemas, ya que al momento de dirigirse a su trabajo todos los días por la mañana, el tráfico de vehículos, la ha retrasado en su camino, generándole varios reportes por retardo en su hora de entrada.
“Yo no le encuentro ni pies ni cabeza a esta obra, además yo no veo que le avancen y varios compañeros del trabajo comentan lo mismo, no es posible que de hacer 20 minutos a mi trabajo, ahora sea el doble”, indicó.
Dijo también, que causa una mala impresión a los turistas, además de que los tiempos de traslado son mucho mayores, por lo que pide se apresuren para concluir los trabajos de construcción, ya que son muchos los afectados.
Por otro lado, Antonio Santillán con domicilio en el fraccionamiento Guadalupe, señaló que se han presentado afectaciones en las calles aledañas a su vivienda, puesto que varios autobuses urbanos y transportes de carga pesada, transitan por dichas vías.
“Con las lluvias es cuando más problemas hemos tenido, ya que las calles que no estaban en buenas condiciones y ahora se encuentran más maltratadas, los baches cada vez son más grandes”, comentó.
Agregó, que las horas donde más tráfico se puede observar en el boulevard son de 8 a 10 de la mañana y por la tarde de 4 a 6, aunado a esto, también se quejó por no encontrar un retorno cercano en la avenida para ingresar al carril de sentido contrario, puesto que debe avanzar varios cientos de metros para poder incorporarse al otro extremo.
