Hoy, 16 de agosto, llegamos al aniversario 65 de nuestra casa editorial LA VOZ DE DURANGO. Lo festejamos con ustedes, apreciables lectores, que están presentes en las plataformas digitales de nuestro periódico. Gracias, ¡mil gracias! por estar con nosotros, por tenernos en cuenta, por abrir en su Smartphone nuestros contenidos, por ver nuestra página web o si acude a una tienda y compra un impreso o nos llama para entregárselo en casa. ¡Gracias, como quiera que sea!, a los suscriptores, gracias especiales.
Llegar sanos a este 65 aniversario de LA VOZ DE DURANGO, puede que no sea una gran hazaña, puede que pase desapercibida en muchos sectores, porque la comunidad durangueña y duranguense ha crecido enormemente. Hay gente enraizada con los valores y costumbres y los hay quienes han llegado con otros valores, muy respetables por supuesto y que se han enamorado de Durango, como José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”. Compartimos valores y costumbres los nacidos aquí y los que han vivido entre nosotros siendo de fuera o bien, porque llevan a Durango en el corazón estando lejos. Es la durangueñidad, nuestro sentido de pertenencia a esta tierra mágica, noble, mexicana.
LA VOZ DE DURANGO, es parte de la historia de nuestra sociedad, que hacia la segunda mitad de la década de los 50’s, marcó toda una época de apertura comercial que los emprendedores de ese tiempo, visionaron sobre su estado y su ciudad. Ese fue el tiempo en que nacimos y que hoy al llegar a 65 años de vida editorial, agradecemos con todo afecto a nuestra sociedad que ha creído en nosotros y nos ha acompañado a través de varios lustros. ¡Gracias!
Los periódicos de papel, estamos ingresando a los recuerdos de época. Con el periódico se enteraron generaciones desde la aparición de los primeros impresos en la época colonial en forma de manifiestos. Los periódicos llevaron noticias y hechos por el país y su bonanza y credibilidad los hizo protagonistas en la historia de México.
Con el periódico se enteraron nuestros ancestros, abuelos y padres y todavía aún cada edición del periódico resulta importante para la comunidad. En LA VOZ DE DURANGO hemos acompañado los intereses de la comunidad por 6 décadas.
sin echar las campanas a vuelo, sino con la preocupación de la incertidumbre, cuando nuestra población sufre de distintas calamidades: hambre, violencia, escasez, y este virus que ha matado a centenares de buenos duranguenses y miles de mexicanos, les avisamos de nuestro logro. Es un aniversario que nos duele porque precisamente no es el futuro que idearon aquellos viejos que a finales de los años 50’s tenían para Durango y sus familias, no es la callada y tranquila ciudad que hizo vibrar a Miguel Ángel Gallardo o enamoró hasta sentirse duranguense a José Ángel Espinoza “Ferrusquilla “o se convirtió en punta de lanza de actores y actrices de fama mundial y trajo el género western a la entidad para convertirla en “Tierra del Cine”.
No, ese Durango fue efímero, se fue para siempre. Cada generación es marcada por sucesos propios, y así como los recuerdos se suscitan y centran en los años felices, así, cada duranguense, llevará siempre en el pensamiento, los años de la juventud, de la protección de seres amados, de la despreocupación, del florecimiento de la vida. Ojalá que nuestros niños no queden marcados por el mal recuerdo de esta pandemia y los jóvenes que hoy buscan un futuro, puedan lograr sus anhelos y metas. Ojalá que los negocios vuelvan a la pujanza económica, ojalá que erradiquemos para siempre vicios añejos que padecemos junto con la pandemia, como la corrupción, la violencia del narcotráfico, y tantos como el tradicional abandono del campo y de los campesinos, de los municipios que padecen falta de agua potable y servicios mínimos. Creo que merecemos un Durango mejor, sano y próspero, creo que merecemos como sociedad lograr los satisfactores de bienestar que nos han sido tan difíciles de lograr.
Hoy con esos 65 años de vida editorial a cuestas, honro la memoria de don Salvador Nava Rodríguez y de su esposa, la señora Guillermina Stenner de Nava, quienes juntos siempre lucharon y dieron vida a esta empresa editorial. A los trabajadores CTM del sindicato “Miguel Bermúdez Durán” que han participado de esta larga historia de durangueñidad y a aquellos que con su apoyo económico han apoyado a este periódico en su trayectoria. Gracias a Dios que me ha permitido la vida y la salud para continuar con este proyecto de vida y a todos estos seres amados que han continuado un legado que también llega sano y con ánimos.
Sesenta y cinco años se dicen pocos, sin embargo, es el paso de cientos de personas que son y han sido parte de esta importante casa editora, varias generaciones, diferentes puestos: directores, subdirectores, administradores, contadores, secretarias, incontables reporteros, fotógrafos, diseñadores, editores, correctores, jefes de redacción y edición, prensistas, repartidores, encargados de redes sociales, etc.
La Voz de Durango se ha convertido, con el paso de los años, en el alma máter de muchos personajes, donde una infinidad de comunicadores han hecho sus pininos y se han formado hasta llegar a ser grandes colaboradores en diferentes medios locales, nacionales e internacionales.
Unos van, otros vienen y algunos han partido a otro plano, no obstante, a lo largo de estas seis décadas y media, nuevas generaciones se han incorporado a este rotativo para seguir los pasos de quienes lamentablemente ya no están…
Por Juan Nava Stenner
