¿Muerte?

MTF. Alfredo Arévalo

A pesar de que somos conscientes de que nacemos, vivimos y en algún momento debemos morir, la mayoría de las personas no estamos realmente preparadas para afrontar ese momento, ya sea en nuestra persona o en la de algún ser querido. Esto es porque estamos centrados en conseguir cosas, planeamos y ejecutamos planes a corto, mediano y largo plazo.

Todo esto lo hacemos para evitar poner atención al ciclo de vida, debido en parte a la creencia implícita de que queda mucho tiempo por delante; además que, hasta ese momento, al conseguir todo lo que queremos y necesitamos, seremos realmente felices.

Sin embargo, un día cualquiera de nuestras vidas podemos recibir la noticia de que nosotros tenemos una enfermedad terminal, o que alguno de nuestros familiares o seres queridos está a punto de morir o murió. Entonces, ¿por qué no dedicarle más tiempo a este proceso?

En algunos procesos terapéuticos, mis pacientes refieren un miedo a morir, o están presentes debido a una pérdida, en ambos casos la muerte y el miedo a la incertidumbre estén presentes.

Nuestra propia muerte

En algún momento de nuestra vida el reconocer nuestra propia muerte es una sacudida que nos obliga a ver las cosas diferentes, ya sea a causa de estar en una situación donde pudimos haber muerto; o simplemente por tomar conciencia de que es algo que en algún momento nos alcanzará.

Durante ese proceso surgen preocupaciones, emociones, culpas; además de que si se trata de una enfermedad está presente el miedo al dolor y sufrimiento; todo esto se generaliza en que la idea de control se ha ido, ya no podemos decidir qué hacer en un año, la idea de ser felices cuando tengamos x cosa se esfuma junto con el tiempo.

Al hablar de esto podemos darnos cuenta que es un duelo, implica una pérdida, en otro artículo explico un poco el proceso que se tiene y sus fases. En resumen, se pasa por la negación, Ira, negociación, depresión, todo esto para alcanzar la aceptación.

Para ayudar a este proceso será necesario mirar hacia nuestro interior de una manera más clara, pues la idea de la muerte puede nublar nuestro pensamiento y sumirnos en ideas negativas, por ello es necesario en primer lugar identificar el miedo, para ello podremos hacer una lista, esto nos ayudará a dar claridad a nuestras ideas.

El segundo punto es necesario agradecer, recordar todo lo positivo, para poder así identificar los asuntos pendientes, sin tener la idea de que debemos de salvar a todo el mundo antes de irnos. Por último, es importante tener presente que cuando estemos muertos no vamos a sentir ni sufrir, no existirán todas las preocupaciones que tenemos antes de ese momento. Nuestro miedo es en vida, y es el que nos limita y resta tiempo de calidad antes del final.

Ordenando la muerte de alguien más

Este es otro tipo de duelo, no podemos influir en la percepción de otra persona, por lo que ella tendrá que llevar su propio proceso. Nosotros ayudaremos reconociendo y sanando nuestro propio dolor y miedos, una vez hecho esto podremos gestionar adecuadamente esa realidad mediante la aceptación, y podremos apoyar a nuestro ser querido.

En estas circunstancias no es necesario decir mucho, el que nuestro ser querido sienta nuestra presencia es lo que puede reconfortar más. Si se da la comunicación verbal y se toca el tema de la muerte procura no cambiar de tema, es necesario escuchar, pues es una forma de asimilar lo que está sucediendo y será importante para el ser querido ser escuchado.

En algunos casos será necesario el acompañamiento terapéutico, pues como en la parte personal, estarán presentes muchos temores y preocupaciones y es mejor recibir el apoyo de un profesional. De igual manera puede pasar que la persona no dese ser visto por familiares y amigos, no se les debe obligar a cambiar esa idea, es parte de un proceso de desconexión con la vida, y si tu ser querido lo decide de esta manera hay maneras de respetar esa decisión sin romper el contacto con la persona.

La pérdida

La muerte es algo repentino, en ocasiones no se puede realizar el acompañamiento que mencionaba anteriormente, puede que tengas la noticia de muerte junto con todos los pensamientos, emociones y sentimientos que caen sobre ti como una bomba. En este punto el proceso de duelo se lleva diferente al que explicaba anteriormente, no se tuvo la oportunidad de acompañar y cimentar la idea de la despedida, todo se presentó de golpe.

Para sanar en este tipo de duelo es necesario hablar mucho, primero sobre tu ser querido, es necesario recordar cómo era y no ocultar recuerdos, esta parte va de la mano con la aceptación de los sentimientos, es aceptable sentir de todo, en muchas ocasiones seguimos lo que es socialmente aceptado y lloramos, nos sentimos tristes, mientras que dentro de nosotros podría haber rencor o sufrimiento por algo que paso en nuestra historia con esa persona, y el aceptarlo no te convierte en alguien malo, al contrario eres honesto contigo y vivirás tu duelo de esa manera.

Ahora debes de cuidar de ti, todas estas emociones traen consigo un desgaste físico, por ello debes de comer bien, descansar adecuadamente, y si es necesario podrías cuidar de algún otro familiar para que estén acompañados. Otro aspecto importante es el recordar, cuando alguien muere algunas familias optan por censurar emociones en ciertas fechas, esto es un error, porque la persona que murió ya fue parte de sus vidas, no tendrían por qué olvidarlas, además de que todas esas emociones que están negando podrían presentarse de otra manera.

Finalmente, en ocasiones será necesario solicitar ayuda profesional, en cualquiera de los tres casos una perspectiva diferente puede ayudar a clarificar tus ideas y tus emociones, es una forma de cuidarte, reconocer tus miedos y encontrar herramientas que te ayuden a enfrentarlos, todo acompañado de alguien que esta para apoyarte.

“La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos”. Antonio Machado.

Sobreviviremos al próximo lunes… si aceptamos nuestra realidad.

 

Si quieres iniciar un proceso terapéutico personal, de pareja o familiar, puedes contactarme al 618-152-79-65.

Related Articles

[td_block_social_counter facebook="tagdiv" twitter="tagdivofficial" youtube="tagdiv" style="style8 td-social-boxed td-social-font-icons" tdc_css="eyJhbGwiOnsibWFyZ2luLWJvdHRvbSI6IjM4IiwiZGlzcGxheSI6IiJ9LCJwb3J0cmFpdCI6eyJtYXJnaW4tYm90dG9tIjoiMzAiLCJkaXNwbGF5IjoiIn0sInBvcnRyYWl0X21heF93aWR0aCI6MTAxOCwicG9ydHJhaXRfbWluX3dpZHRoIjo3Njh9" custom_title="Stay Connected" block_template_id="td_block_template_8" f_header_font_family="712" f_header_font_transform="uppercase" f_header_font_weight="500" f_header_font_size="17" border_color="#dd3333"]
- Advertisement -spot_img

Latest Articles

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com