- Siete años practicando el tiro con arco.
- Momentos complicados que la han ayudado a mejorar cada día e intentarlo hasta conseguir su meta.
Durango, Dgo.
La arquera Brianda Alejandra Leal Priego participa en la categoría de Cadete B Femenil con Arco Olímpico Recurvo, inicio en esta disciplina a la edad de 8 años buscando un deporte en el que se pudiera divertir y aprender a la vez. Estuvo de visita en luchas asociadas, futbol, basquetbol, tochito, atletismo entre otras disciplinas , no se visualizaba practicando ninguno hasta que antes de abandonar el complejo, pasaron por un lado del campo de tiro con arco, “a lo lejos vi a una persona quien estaba tirando a larga distancia, me pareció increíble cómo lo hacía, inmediatamente supe que yo tenía que practicar tiro con arco, le dije a mi mamá y ella contenta me acompañó a preguntar si podía entrenar dicha disciplina,” el entrenador que era coreano, la evaluó y se dio cuenta que era zurda y le expresó que no tendría muchas oportunidades en ese tiempo y que si estaba dispuesta a entrenar tendría que llevar una técnica diestra, era tanta su ilusión que sin pensarlo aceptó entrenar sin importar las condiciones.
MEJORÓ SU TÉCNICA
Reconoció que al principio pensó que tendría un arco profesional como el de aquella persona que alguna vez vio tirar, sin embargo, sus entrenamientos constituían de ejercicios físicos para aumentar su fuerza y resistencia, su mamá la esperaba fuera del campo cada entrenamiento y le preguntaba si quería seguir, porque a ella le parecía algo aburrido solo estar haciendo ejercicios todos los días, “mi respuesta era que iba seguir, pues quería tener un arco profesional algún día, mis entrenamientos cambiaron un poco cuando me dieron una liga para empezar a trabajar mejor mi técnica, sentía que estaba más cerca de alcanzar lo que quería y seguí”.
EL MOMENTO DE LA VERDAD
Al tiempo le proporcionaron un arco de madera, con el cual comenzó a tirar con flechas que el entrenador le dio, así duró mucho tiempo practicando, tirando solo a tres metros de distancia, tanto que llegó a pensar que quizá no era lo suficientemente buena y por ello no podría avanzar más, “ni conseguir un arco profesional, ni mucho menos competir, pero un día eso cambió, llego el momento de tener lo más similar a un arco profesional, decidir hacer una prueba llevándome a 10 metros de distancia, me sentía muy nerviosa, pues no quería que fuese la última vez, pero a la vez me sentía súper feliz, desde ese momento todo fue avanzado, salí a mayores distancias, puse más esfuerzo en lo que estaba haciendo y no deje de entrenar”.
MEDALLA DE BRONCE
Posteriormente llegaron sus primeras competencias en las que los resultados no fueron malos, y sabía que si quería mejorar tendría que entrenar aún más, y así fue, pronto logró obtener el tercer lugar en el Campeonato Nacional Infantil 2018 realizado en Monterrey, siguió entrenando y participando en más competencias buscando mejorar su técnica y ganando experiencias, “Hasta que en 2019 participando en la etapa Regional de Olimpiada Nacional en Aguascalientes, logré superar la puntuación para clasificar a la etapa nacional que sería en Cancún, me preparé mucho, pues era mi primer nacional, ahí obtuve el sexto lugar nacional en la categoría de Cadete “A”, fue una competencia difícil, pues era un clima al que no estaba acostumbrada y mi primer nacional, muchas emociones estaban presentes”.
OTRAS COMPETENCIAS
En noviembre participó en el XLVL Campeonato Nacional Bajo Techo en San Luis Potosí, donde obtuvo tres medallas de segundo lugar y una presea de tercer lugar y posteriormente en diciembre participó en el séptimo Campeonato Nacional Americano 900 en Zacatecas en el que obtuvo el primer lugar. El año pasado consiguió su boleto al nacional de los Juegos Nacionales CONADE 2020 al superar la puntuación de clasificación y la pandemia evito que disputara una presea en Nuevo León.
