El gigante farmacéutico Pfizer está renovando una planta de fabricación clave para su vacuna contra el coronavirus en Puurs (Bélgica)
Agencias
Berlín. – El gobierno alemán instó ayer a Pfizer a “cumplir con los plazos y las cantidades acordados” en relación a la entrega de nuevas partidas de su vacuna contra el coronavirus, sumándose a la preocupación expresada por diversos países del bloque ante el anuncio de la farmacéutica estadounidense.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, hizo este llamamiento a Pfizer después de que la farmacéutica anunciara este viernes que iba a reducir temporalmente sus entregas a la UE para elevar su capacidad de producción.
En una rueda de prensa, Spahn lamentó además el “muy corto plazo” del aviso de la farmacéutica -a la que señaló como responsable de la producción y las entregas en la alianza que tiene con la empresa alemana BioNTech para el desarrollo de esta vacuna- y señaló que afecta a todos los pedidos a Pfizer excepto los de Estados Unidos.
“Es muy difícil de aceptar este aviso a tan corto plazo” para los responsables políticos, afirmó el ministro de Sanidad, que señaló que los gobiernos necesitan “previsibilidad”.