Por Netza Fuentes
Para los que nos tocó el privilegio de vivir la “Fernandomanía”, es un verdadero gusto ver que el pasado 20 de noviembre recibe el Premio Nacional del Deporte por su destacada trayectoria de 17 temporadas en grandes ligas.
Fernando Valenzuela, quien ahora es parte del consejo administrativo de la organización de los Tigres de Quintana Roo se caracterizó por llevar una carrera libre de escándalos, además de ser reconocido por la organización de los Dodgers como “leyenda” y ser parte de los comentaristas para la televisión.
Aquel niño que a sus 12 años en su natal Etchohuaquila Sonora comenzó a tener el sueño de ser jugador profesional de grandes ligas, su destino sería que el legendario Mike Brito lo encontrara para marcar su futuro exitoso y así iniciar su legado, el cual difícilmente podrá ser superado.
Fernando fue campeón mundial en 1981 y gran parte de sus posteriores triunfos fueron juegos completos, siempre volteando hacia el cielo antes de cada picheo, patentando su “tirabuzón”, picheo que con gran maestría dominaba y que le ayudó a conquistar grandes ligas.
A sus 59 años la vida le sonríe al ser reconocido como uno de los más grandes deportistas mexicano de la historia, el pasado jueves en la ceremonia del PND, Julio Urías el actual campeón con los Dodgers estuvo junto a Fernando y dijo estar honrado de que “el toro” pertenezca a los Dodgers ya que él fue quien “pavimentó” el camino para que los mexicanos puedan aspirar llegar a grandes ligas, tampoco olvidemos que Julio fue parte fundamental para que Víctor González pudiera llegar a esta organización y hoy en día sean campeones del mundo.
En fin, está claro que hasta en los momentos más complicados de la vida podemos ver lo mejor de cada uno de nosotros, no todo está perdido y recuerden que cuando más oscuro está es porque está próximo el amanecer, ánimo, sigan cuidándose para muy pronto estar de regreso y que viva el rey.
