- Denunciará Muñoz Ledo por calumnia y difamación.
- Última llamada para que Morena sea el partido de la 4T o AMLO se bajará del barco.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
Ante la posibilidad de que un priista pudiera ser el candidato a gobernador por Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la entidad, Gibrán Ramírez Reyes, señaló que deben ser las encuestas con criterios claros las que decidan, pero desde su punto de vista se nota en la militancia el ánimo de no reciclar más cuadros.
El aspirante a la dirigencia nacional de Morena, inició la rueda de prensa, respondiendo a Porfirio Muñoz Ledo, quien señaló que alguien compró a Gibrán Ramírez para fregarlo y que ya sabe quién lo compró.
“Yo reto a Muñoz Ledo a que presente alguna prueba de que alguien me ha comprado, y anuncio que vamos a proceder legalmente contra él por estas calumnias y estas difamaciones”.
Gibrán Ramírez consideró que Morena ha dejado de ser movimiento, se convirtió en parálisis, ha dejado de significar regeneración porque van dos años de degradación, de lucha de facciones y ha dejado de ser nacional porque la mayoría de las decisiones la toma una camarilla burocrática desde la Ciudad de México.
El trance lleva dos años, después de la victoria del presidente Andrés Manuel López Obrador, en los que el partido ha tenido prerrogativas federales, estatales hipotéticamente comités a largo del país, es decir, condiciones que la izquierda partidista mexicana nunca soñó.
El partido no ha organizado, no ha movilizado, no ha cumplido con la comunicación política, prácticamente ha dejado solo al presidente en la batalla mediática que día con día enfrenta, desde su atril en Palacio Nacional.
López Obrador ha dicho que si el partido se echa a perder, va a renunciar al barco, es un escenario que no se ve alejado, pero naturalmente no sucederá antes de las elecciones de 2021 porque la cuarta transformación necesita candidatos a gobernadores y a diputados que permitan seguir con la agenda, cumplir por lo menos con los cien puntos que se plantearon en El Zócalo, en la toma de posesión del presidente.
Esta es la última llamada para que Morena sea el partido de la cuarta transformación y realice las labores que le tocan, para eso hacen falta medidas que -dice- se engloban en su propuesta como aspirante a la dirigencia nacional de ese partido.
Aquí en Durango, es necesario renovar la dirigencia por encuestas y regresar a los comités seccionales como unidad fundamental de organización y con una correcta gestión de la distribución de las candidaturas, el partido podría volver a tener vida.
Y ante la posibilidad de que un priista pudiera llegar a ser candidato por Morena a la gubernatura, señaló que serán las encuestas para las que se necesitan criterios claros para definir candidatos a la gubernatura; en lo personal se siente en el ánimo de la militancia, la idea de no reciclar más cuadros políticos, “pero no hay que cerrarse”.
El aspirante a la dirigencia nacional de Morena, dio a conocer su propuesta en la que enumera algunos puntos básicos como: separar al poder económico del poder político para construir bienestar; transformar el federalismo existente; cambiar el sistema de partidocracia y el régimen creado alrededor suyo; destruir el sistema de intermediación corrupta entre el estado y el pueblo; asumir que Morena no es el partido de la 4T y que no saben si llegue a serlo.
Otro pronunciamiento es en el sentido de construir un método confiable en la toma de decisiones; capacitar de forma continua a legisladores locales y federales; establecer una coordinación nacional de los alcaldes y presidentes municipales; reconocer que se viven tiempos inéditos en la lucha de las mujeres por la igualdad en el ejercicio de sus derechos.
