Por Azu Macías
La oveja negra o chivo expiatorio… ¿Recuerdas la película Coco? En esta película Miguel Rivera quiere ser músico, pero todos en su familia han sido zapateros, de hecho la música está prohibida, algo que él no entiende y ante lo que se revela acudiendo a un concurso de talento, resultando de alguna manera desterrado al mundo de los muertos, donde encuentra por azar del destino a su tatarabuelo, quien por un malentendido fue excluido del altar familiar. Se le invita a regresar a casa bajo la condición de seguir la regla de no volver a tocar nunca, una regla que él no acepta.
La lealtad invisible es el afán de Miguel por el mismo oficio que su antepasado: la música, por lo cual es visto como la oveja negra y así como él en algunas familias un miembro es excluido para poder sanar un asunto pendiente de alguien más.
A esto se le llama chivo expiatorio, alguien que con su sacrificio intenta pagar las deudas de un antepasado o sanar sus culpas. El chivo expiatorio es también llamado la oveja negra de la familia, alguien que cuestiona la forma en que se siguen las reglas y propone nuevos acomodos, que a la luz de todos los miembros parece insensato, alocado, irresponsable, solo porque hace las cosas de manera distinta.
El peso de la oveja negra es ser señalado y juzgado, con sus intenciones desea promover cambios en la familia, pero a veces a costa de su propio sacrificio para ser escuchado puede recurrir a métodos que le hacen daño a él mismo, con lo que los demás prefieren cuestionar lo que él hace en lugar de sus pautas de interacción disfuncionales o dañinas. Se puede convertir en el depositario de la agresividad y lo malo.
Otros aunque no se hagan daño a ellos mismos, simplemente no son aceptados porque representan la desobediencia, lo diferente: está loco por renunciar a un trabajo que lo hace infeliz, es insensato por querer estudiar fuera, está mal por divorciarse y no aguantar más violencia del marido, ahora, ¿qué será de los niños?
El reto es que él mismo acepte su diferencia, pero sin pelear con el sistema familiar, eso le resta energía para lograr su mayor potencial. Una vez que se acepta y deja de pelear con el clan familiar tiene la posibilidad de sanarse a sí mismo y de poder heredar nuevas formas de hacer las cosas para sus hijos y el resto de las generaciones venideras, pues se puede convertir en un referente.
