Sara Valenzuela / La Voz de Durango. A través de nuestro medio de comunicación, familiares de Ana Karen Armenta Morales, de 27 años de edad, denunciaron una presunta negligencia médica en el Hospital Materno Infantil de Durango, luego de que la joven originaria del poblado 15 de septiembre falleciera la madrugada del 25 de octubre, tras complicaciones en su embarazo catalogado como de alto riesgo.
De acuerdo con el testimonio de su hermana, Monse Armenta, Ana Karen acudió al hospital el 24 de octubre con fuertes dolores, pero fue enviada de regreso a su casa pese a las advertencias de su madre sobre el riesgo que corría. Horas más tarde, al agravarse su estado, fue reingresada al hospital, donde los médicos realizaron una cesárea de urgencia. Sin embargo, los familiares relatan que la joven sufrió una ruptura uterina y falleció por hemorragia interna, mientras que su bebé continúa intubada y en estado grave.
“Mi mamá les dice que es un embarazo de alto riesgo que no se puede aliviar bien, entonces ellos la echaron le dieron unas pastillas para que le quitara el dolor, mi mamá se la lleva somos del poblado 15 de septiembre, me dijeron que ella corría riesgo porque se le podía reventar el útero, entonces mi mamá se la trae a las 4:30 llegaron aquí y la metieron hasta las 10 de la noche que hicieron el cambio de doctores, le avisan que a mi hermana le van a hacer cesárea urgente porque ya está grave, a las 11:30 salieron y le avisaron que mi hermana estaba grave porque se le reventó el útero, hablé con la ginecóloga, me explicó todo, yo estaba arriba porque no nos habían dado informes del bebé. Cuando mi mamá me habla, ya eran las 2:30 de la mañana, nos dicen que mi hermana falleció porque se les desangró, que no pudieron hacer ya nada por ella. La bebé está entubada, también está grave porque se le metió sangre a los pulmones de que no le hicieron la lucha”(…)”A mi mamá la metieron a que firmara una hoja donde no va a ir a fiscalía, dice la subdirectora que no es negligencia, sí es negligencia porque ellas la pudieron operar y la echaron, ya no se puede hacer nada, el doctor que la atendió ya no traen el nombre en las batallas, entonces, ¿a quién vamos a culpar? Aquí nadie se culpa porque todos se lavan las manos”, relató.
Asimismo, Monse comentó que el hospital no les brindó información oportuna ni el nombre del médico que la atendió, además de que la entrega del cuerpo se retrasó por más de 12 horas. De igual manera acusó que se intentó evitar que interpusieran una denuncia ante la Fiscalía.
*No es el primer caso de negligencia*
Por otra parte, la entrevistada también denunció el trato recibido por parte de la subdirectora del hospital, a quien calificó como déspota. Expresó que tiene un profundo enojo porque si no les gusta su trabajo por qué están ahí matando gente.
La familia Armenta exige una investigación a fondo y que las autoridades de salud y justicia esclarezcan los hechos, pues aseguran que no es la primera vez que se presentan casos similares en el hospital.
“Sí, y es una persona muy déspota, porque mi prima le dijo que si no agilizaba el trámite subiría el caso a redes, y ella respondió que hiciera lo que quisiera”(…) “Yo tengo un profundo enojo porque si no les gusta su trabajo por qué están ahí matando gente por no hacer su trabajo bien”(…)“ Se quedaron unos niños sin su mamá. Mi mamá se quedó sin su hija, yo sin mi hermana. Y aquí va a hacer como que no pasó nada, como siempre no pasa nada y esto es una injusticia”, expresó.
