>La puesta en escena de la compañía Espejo de Hueso, bajo la dirección de Brian Smythe continúa cosechando logros y se prepara para una serie de presentaciones en aulas escolares.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Lo que comenzaría a gestarse en 2019 meramente como un proyecto teatral, tras seis años de hechura, esta obra se consolida en el referente de las artes escénicas como un trabajo que se ha replicado más allá de nuestro estado, buscando reflexionar y generar un impacto en los espectadores, sobre todo en el publico joven. Nos referimos a la puesta en escena “El Silencio de Júpiter” bajo la dirección de Brian Smythe y el sello de la Compañía Espejo de Hueso.
Este producto escénico fue el resultado de un laboratorio de teatro bajo la asesoría de la dramaturga Maribel Carrasco, y se consagra como un espejo de la realidad juvenil, usando una narrativa que busca la empatía sobre los retos y sentimientos que acompañan la adolescencia.
“El Silencio de Júpiter” explora la dificultad de los adolescentes para comunicarse con los adultos y viceversa, además aborda temas como la violencia de genero en el contexto de las relaciones, el acoso y el bullying, mostrando sus duras consecuencias, todo desde la mirada de un adolescente quien se enfrenta al primer gran amor y la dolorosa lucha por alcanzarlo.
La obra de teatro ha sido seleccionada para representar a Durango en la Convocatoria Artes Escénicas en la Escuela 2025, una iniciativa de La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Danza (CoND) y la Coordinación Nacional de Teatro (CoNT).
En un principio, la obra comenzó literalmente en aulas escolares, porque así lo contemplaba el proyecto de creación dramática y escénica para jóvenes audiencias del Instituto de Cultura del Estado, sin embargo, con el paso del tiempo, trascendió más allá, desde escenarios teatrales en Durango, como en el Centro Cultural Helénico en Ciudad de México, el Teatro Bárbaro de Chihuahua y el Foro de Arte y Cultura en Guadalajara, Jalisco como parte de la 43º Muestra Nacional de Teatro en noviembre de 2023; y ahora, en este 2025, con el reciente lanzamiento de esta nueva convocatoria, nuevamente se le da la oportunidad a la compañía mencionada de brindar funciones en salones de clase, para así culminar con este proyecto, regresando a las aulas, literalmente, donde todo comenzó.
“Uno como un simple estudiante desconoce el mundo del teatro, uno jamás imagina el universo tan basto que es, uno ignora que el teatro pueda tener tantas áreas y que estas sean tan importantes para que el teatro pueda funcionar y existir. Quizá es porque uno no está metido de lleno profesionalmente, quizá es porque uno solo lo ve más como un hobby. Sin embargo, ya después con el tiempo uno conoce poco a poco estas posibilidades que hay. Pero solo pasa cuando uno se mete en un proyecto con personas que realmente le saben, o que se dedican a esto pues, entonces uno dice ¡Mira! realmente hay personas que hablan de esto, que les gusta lo que hacen, que se preocupan por el arte, por la cultura y por los jóvenes en Durango, dijo Tristian Zavala.
Realmente, los actores que participan en este montaje, nunca asimilaron por sus mentes, los alcances que devendrían posteriormente con el paso del tiempo, ya que el proyecto fue creciendo hasta trascender más allá del estado de Durango.
“La obra en general, es divertida y dinámica, sin embargo, realmente nunca me pasó por la mente en como se dimensionaba la obra en los espectadores o el impacto que tenía. Al principio me pasaba como a Tristián, en decir, “yo no me dedico a esto”, mi profesión como tal no es ser actor, es decir, yo entré al teatro como un hobby; no tenía nada de formación, solamente lo que sabía de los talleres en la prepa que es donde yo había tomado teatro y pues obviamente no estaba preparado para actuar en una obra así como esta, ni siquiera podía decir: “Sé actuar”, sabía que me faltaba mucho por saber todavía, porque sé que hay muchas técnicas. Entonces, realmente nunca reflexioné tanto sobre hasta dónde estaba llegando el proyecto. Lo vi como un pasatiempo, como algo que me permitía explorar nuevas habilidades… un bonito experimento. Entonces, ya después con el tiempo de estar dentro, cambio todo, ahora entiendo que tengo muchas áreas de crecimiento todavía, que tengo muchos errores y que aun me falta mucho por aprender y crecer y pues todo esto es porque de repente comienzas a juntarte con personas que le saben, que están más metidas en el teatro”, expresó Raymundo Rodríguez.
Por su parte, Brian Smythe también aborda sus impresiones y sorpresivamente en cómo es el momento de dar el cierre definitivo, con quince funciones que contempla la ya mencionada convocatoria, más otras quince de “pilón” que la compañía pretende añadir.
“Si alguien me hubiera dicho en el pasado que así concluiríamos el proyecto, definitivamente no le habría creído, recuerdo con mucho cariño como comenzó esta aventura, en los salones del museo Guillermo Ceniceros, con Héctor y Tristian siendo la primera voz de Ash… les estoy profundamente agradecido. Luego vino Ray y pasaron los años, seis años y bueno Tristian y Ray fueron mis alumnitos en la prepa, por lo que poder llegar hasta aquí con ellos es algo muy bello, pues literalmente los vi crecer, aunque ahora eso solo quedara en mi memoria. Sin embargo, esta oportunidad es justamente la que me hizo entender a quien quiero dedicar mi quehacer teatral, que es a las jóvenes audiencias. Es por eso que “El Silencio de Júpiter” representa un antes y después en mi vida y también en mi carrera, es por eso que agradezco a Paty Moreno y a la maestra Maribel Carrasco por su cariño y dedicación, por enseñarme el maravilloso universo de la escritura pensada para las y los jóvenes, por eso queremos dar otras 15 funciones “extras” a las estipuladas en la convocatoria, porque es una manera de agradecer todo la que esta obra nos dio y mas si tenemos la increíble oportunidad de regresar a los salones de clase, al origen, dijo.
Finalmente, Smythe hizo énfasis en el cierre de funciones de esta puesta en escena que, en breve, cerrará el 2025 con su peculiar montaje minimalista que curiosamente emplea la metáfora de la adolescencia, con el espacio y sus misterios.
“Si, estas 30 funciones son el cierre de El Silencio de Júpiter. Me costó mucho que mi corazón lo entendiera, pero las pausas son necesarias, los cierres son buenos y me gusta pensar que este es uno muy bueno. Quizá en otro momento, con otros actores, con otra propuesta escénica, quizá, algún día vuelva, pero definitivamente no sería lo que hoy es. Por lo pronto nos hace feliz pensar que cerraremos con 100 funciones. ¡Wow!, ¡100 funciones!”, finalizó.
CRÉDITOS
Autor y director: Brian Smythe
Elenco: Tristian Zavala y Raymundo Rodríguez
Iluminación: Joshi Madrid
Música: Noé Martell.
Vestuario: Mariosario Mercado
Utilería: Akim Aguirre
Escenografía: Miguel Mercado
Fotografía: Erik Martínez / Mariano Zapata / Alfredo Payán
ASESORÍAS
Dramaturgia: Maribel Carrasco
Dirección: Saúl Enríquez
Espacio Escénico, producción y concepto de puesta en escena: Mosco Aguilar.
Composición Musical: Adrián Sandoval.
Técnica de Voz: Karen Covarrubias.