>Fue el Teatro Victoria la sede que recibió a los músicos universitarios en una velada inolvidable.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Una velada con un repertorio de lujo, fue la que presenciaron cientos de asistentes durante la presentación de la Orquesta de Cámara de la Universidad Juárez del Estado de Durango (OCUJED) la noche de este jueves 11 de septiembre en el Teatro Victoria, donde tuvo lugar el noveno concierto de este 2025.
Bajo la dirección del maestro Miguel Ángel Burciaga, el concierto adoptó la modalidad acostumbrada de emitir un mensaje previo a la audiencia para comprender algunos de los aspectos a considerar en el repertorio de la noche.
Es aquí que, a través de sus redes sociales, el también pianista y compositor, previamente al evento en cuestión, hizo una reflexión sobre las razones que lo motivaron para plantear este título a la audiencia duranguense.
“El gran vanguardista de las letras William Faulkner dijo alguna vez «El pasado nunca está muerto». Él, que logró un estilo narrativo tan original y a veces caótico en su búsqueda de novedad consideraba que aprender de los maestros del pasado era de suma importancia para cualquiera que se dedicara a las artes, como también diría Verdi, «A veces para ir adelante hay que dar unos pasos para atrás».
De esta manera este concierto muestra compositores que, cada uno en su tiempo tomó las formas y estilos del pasado para generar un discurso innovador adaptado a sus propias épocas y contextos, siendo después notables influencias para el futuro”, expresó el director de la OCUJED.
PROGRAMA DE LUJO
Ya entrada la noche de concierto, el programa contempló durante la primera parte, las piezas “Obertura “Las Avispas”” de Ralph Vaughn Williams (1872-1958), “Concierto para piano y orquesta en Do Mayor No.21 K467 en tres movimientos de Wolfgang Amadeus Mozart (1759-1791) donde se contó con la participación especial del pianista Eduardo Núñez.
Posteriormente, la segunda parte incluyó las piezas “La pregunta sin respuesta” de Charles Ives (1874-1954), “Idilio de Sigfrido” de Richard Wagner (1813-1883) y para cerrar la “Suite “Pulcinella” de Igor Stravinsky (1882-1971).
Cabe destacar también que este concierto tuvo a bien incluir la participación adicional de 15 músicos invitados para reforzar musicalmente la escena.