Por: L.N. Cuquis Hinojosa
De nueva cuenta nos encontramos en este espacio estimados lectores, en esta ocasión les voy a compartir un tema que espero sea de su interés. Nutrición en la era de los fármacos para bajar de peso.
EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
La conversación sobre salud y nutrición ha dado un giro inesperado. Lo que antes se centraba en dietas, ejercicio y fuerza de voluntad, ahora tiene un nuevo protagonista: los medicamentos para bajar de peso. Cada vez más personas recurren a ellos como una solución rápida frente a problemas como la obesidad, la resistencia a la insulina o la hipertensión.
ES INNEGABLE
Que estos fármacos representan un avance importante de la ciencia. Para muchos pacientes, significan la posibilidad de mejorar su calidad de vida en un plazo más corto de lo esperado. Sin embargo, también abren la puerta a un riesgo: creer que son la única respuesta y relegar a un segundo plano el papel de la nutrición.
EL RIESGO DE CONFIAR SOLO EN LA MEDICINA
Los medicamentos pueden facilitar la pérdida de peso, pero no enseñan a comer. Tampoco sustituyen los beneficios de una alimentación balanceada. Cuando una persona depende únicamente de ellos, corre el peligro de recuperar el peso perdido en cuanto suspende el tratamiento. Además, pueden aparecer efectos secundarios como pérdida de masa muscular, déficit de vitaminas o malestar digestivo.
AQUÍ ES DONDE…
La nutrición clínica toma relevancia. El acompañamiento profesional permite diseñar planes que no solo apoyen la pérdida de peso, sino que también protejan la salud general del paciente. Por ejemplo, garantizar suficiente proteína para conservar músculo, incluir fibra para mejorar la digestión y asegurar micronutrientes esenciales para mantener energía y bienestar.
LA NUTRICIÓN COMO COMPLEMENTO ESENCIAL
La evidencia científica actual señala que los mejores resultados se alcanzan cuando el uso de medicamentos se acompaña de un cambio de hábitos sostenibles. Esto implica aprender a elegir alimentos que nutran y no solo que llenen, mejorar la relación con la comida y adoptar rutinas que puedan mantenerse a largo plazo.
EN ESTE SENTIDO
La labor del nutriólogo no desaparece, al contrario: se vuelve más crucial. Mientras los fármacos ayudan a abrir el camino, la nutrición enseña cómo transitarlo de manera segura y con resultados duraderos.
MÁS ALLÁ DEL PESO
Hablar de nutrición en la era de los medicamentos no es solo hablar de kilos. Es hablar de prevención. Una buena alimentación reduce el riesgo de diabetes, protege el corazón, fortalece el sistema inmune y mejora la salud mental. El objetivo no debería ser únicamente ver un número menor en la báscula, sino construir un estilo de vida que promueva bienestar integral.
EN CONCLUSIÓN
Los avances médicos son aliados valiosos, pero nunca reemplazarán el poder de la nutrición. Hoy más que nunca es necesario entender que comer bien no es una moda, sino una inversión en la salud del presente y del futuro. Al final, los medicamentos pueden abrir una puerta, pero son nuestros hábitos los que determinan si logramos cruzarla y mantenernos del otro lado.
SÍGUEME EN REDES
Si tienes dudas o sientes que no progresas, consulta a un especialista en nutrición que pueda guiarte de manera personalizada. Recuerda que tu bienestar es más importante que cualquier número en la báscula. Si te agradó la información compártela con tus amigos y conocidos. Diariamente subo muchísimo más contenido de valor y en las redes sociales, me encuentras como @k.nutri_lifehc_.
