Sara Valenzuela / La Voz de Durango. En el último año, el precio de los ataúdes ha incrementado hasta un 15% debido al encarecimiento del acero, así lo informó Lorena Hernández Pérez, presidenta de la Unión Social de Empresarios de México (USEM).
Precisó que en la actualidad, el costo de un ataúd en Durango va desde los 8 mil pesos el más económico hasta los 300 mil pesos el más caro, dependiendo del modelo y los materiales. Sin embargo, la empresaria mencionó que en otras regiones del país los precios pueden llegar hasta los 800 mil pesos.
“El precio del acero es algo que ha estado subiendo en los últimos años y eso hace que los ataúdes obviamente suban y desafortunadamente estamos dentro de eso, pero tanto los fabricantes de ataúdes como nosotros los empresarios, estamos tratando de mantener los precios”(…)”A lo mejor estamos hablando de un 15% entre el año pasado y este”(…)”El precio es muy variable, hay ataúdes que van desde los 8 mil, el precio del público o hasta los 300 mil aquí, en otras partes yo creo que llegan casi a los 800 mil pesos”, comentó.
Durango se mantiene tradicional
Por otra parte Hernández Pérez explicó que el 65% de la población en Durango aún opta por sepultar a sus seres queridos, mientras que solo el 35% prefiere la cremación, una tendencia que señala que ha ido creciendo pero que aún está por debajo de otras ciudades como Tijuana y San Luis Potosí donde ya existe una proporción de 50-50.
“Aquí es más tradicional que se sepulten las personas todavía, es más común que el cremarlas, pero cada vez la cremación va siendo mucho más entrada, aquí estamos como en un 35% en cremación y un 65% se sepulta, todavía es bajo en relación a otras ciudades que ya están alcanzando 50-50, en donde estamos nosotros, por ejemplo, tanto en Tijuana que tenemos allá en la circunstancia de San Luis Potosí se crema bastante, entonces creo que no es tanto la ubicación sino a lo mejor como el estilo de ciudad que se va dando, cada ciudad tiene su propia manera de ser, sus propias costumbres y acontecimientos que han detonado de alguna u otra manera que suceda eso”, argumentó.
Por último, destacó que el invierno sigue siendo la temporada con mayor número de fallecimientos, debido al incremento de enfermedades respiratorias, a diferencia del verano, donde las cifras tienden a bajar.