>El rapero Kendrick Lamar, la cantante SZA y el actor Samuel L.Jackson participaron durante el esperado intermedio.
Agencias
Una vez más, el show de medio tiempo convocó tanta o más atención que el Super Bowl LIX. Ante una audiencia de más de 100 millones de personas, el rapero estadounidense Kendrick Lamar fue el encargado de encender el clima con su música, acompañado por la cantante SZA.
Luego de los aplastantes dos primeros cuartos en favor de Philadelphia Eagles ante Kansas City Chiefs, la acción de la NFL le dejó paso a la música y el espectáculo, ante la atenta mirada de celebridades de la talla de Taylor Swift, Lady Gaga (cantó en el inicio) y Lionel Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba.
En un escenario que simuló un tablero de un juego (con un círculo, triángulo y una X sobre el campo) y con el actor Samuel L Jackson como maestro de ceremonias, que emuló al “Tío Sam”, Kendrick Lamar apareció encima de un auto del que brotaron bailarines vestidos de rojo, blanco y azul.
El rapero hizo brillar sus letras filosas, que incluyeron sus hits, tales como Humble, DNA, Luther y All the Stars, pero la polémica explotó cuando interpretó Not Like Us, dedicada a su archienemigo Drake. Ante las versiones de una posible denuncia del músico con el que rivaliza, Lamar no pronunció la línea de “Certified pedophile” -pedófilo certificado.-durante la interpretación.
El show de luces y las coreografías, más el aporte de SZA, le otorgaron espectacularidad al medio tiempo, que contó con la aparición de Serena Williams y un baile unipersonal.