Mañana lunes 13, el gobernador Esteban anunció cambios en el gabinete, adelantando que será en el DIF (Desarrollo Integral de la familia) donde llega nuevo titular y la SEED donde vuelve Guillermo Adame. No es sorpresa esto último. Anunció al menos otros 80 cambios en mandos y responsabilidades intermedias. Qué bueno que haya renovación, correcciones y aspiraciones porque si Durango va a renacer no ha de ser con una burocracia pesada, mediocre, fatua que entorpece y es al final una carga para el erario. Ojalá sean significativas esas designaciones y de provecho para una sociedad que ya nota y reclama que el rumbo no va bien dirigido. De Adame, esperemos comentarios agridulces, no es una persona que empuje la educación (hasta ahora así se percibe) sino un miembro más de una burocracia desdibujada, gris.
Para beneficio de la sociedad y para la persona de Esteban, ojalá llegue gente que dé fuerza y vitalidad a un sexenio que ya pronto llegará a la mitad (rápido pasa el tiempo) y que Durango no ha aprovechado, sólo los que lo integran pueden sentirse contentos aunque haya resultados efímeros, y Esteban no merece al dar íntegra confianza a sus subalternos, sentirse decepcionado por gente que no merecía la oportunidad de servir a Durango.
