-El actor hollywoodense tuvo una participación importante en el evento “México Siglo XXI” frente a miles de becarios de Fundación Telmex Telcel.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
El galardonado actor hollywoodense Bradley Cooper se convirtió en uno de los personajes más aclamados del evento “México Siglo XXI” de Fundación Telmex Telcel, el cual dirigió su atención a aproximadamente diez mil becarios beneficiados.
Durante una conferencia suscitada en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, el actor compartió muchas de sus vivencias y experiencias en el mundo de actuación, relatando desde sus inicios hasta el presente, donde ya se perfila más como un exitoso y ahora también renombrado guionista y productor.
En un inicio abordó sus comienzos en la actuación. Dijo que fue gracias a la cinta The Elephant del director Gus Van Sant, de donde se inspiró para convertirse en actor. Su misma curiosidad lo orillaba a escaparse de su casa y ver películas en el cine que estaba cerca de su casa.
De familia humilde, oriundo de Filadelfia, Estados Unidos, el histrión nunca realmente pensó que lograría el objetivo de convertirse en un astro del séptimo arte. Según dijo, la gente se reía de él cuando les decía que quería ser actor por sus limitaciones económicas, sin embargo, con el paso del tiempo, su perseverancia lo motivó a aprender y a vencer ese pánico escénico que lo invadía desde los 11 años, pues sin ello, sabría que no podría dedicarse a la actuación.
Habló de la increíble, súbita e inverosímil experiencia -en su momento- de cantar junto a un icono mundial de la música como Lady Gaga, con quien inesperadamente catapultaría el éxito en la película “A Star is born” (Nace una estrella).
“Fue algo alocado, estaba aterrado de no estar a la altura de cantar junto a ella, porque yo no cantaba, sin embargo, logramos una increíble experiencia y se convirtió en algo muy especial, implicó un gran reto porque fue algo que no había hecho antes”, dijo Cooper.
Habló de su participación en el Universo Marvel en el doblaje del personaje ficticio Rocket Raccoon en la cinta “Guardianes de la Galaxia”, además de participar detrás de la edición de la exitosa cinta “Joker” y su entrañable experiencia junto al reconocido director mexicano Guillermo del Toro, con quien participó en la cinta “El Callejón de las Almas Perdidas”, a quien vanaglorió por su profesionalismo sintiéndose orgulloso de haber vivido y aprendido muchas cosas nuevas que le confirieron mayor confianza para atreverse a más en sus posteriores creaciones.
Opinó sobre el uso de la inteligencia artificial como una importante herramienta para contar nuevas historias. Indicó que es aceptar la verdad de todo y no pudo pensar en algo mejor que disponer a la mano de ella para expandir el universo de la imaginación más allá de nuestras limitaciones.
Se consideró una persona energética y curiosa, también dijo que no se arrepiente de nada que haya hecho en el pasado, incluso en los ofrecimientos actorales buenos o malos en los que haya participado. Por el contrario, los ha aceptado como parte de su realidad y como indispensables para ubicarse como lo que es hoy en el presente, una exitosa persona que ya no hace audiciones para alguien porque se él se ha convertido en su propio director de casting.
No afirmó ni negó ser un hombre de fe, pues él dijo creer en la humanidad; compartió que no hay nada que no podamos hacer si no somos solidarios con nosotros mismos y nuestros semejantes, sin embargo, se preocupó también en que en el diario actuar nos hemos olvidado de lo poderosos que somos de manera colectiva.
También expresó que ganar el Premio Oscar sería algo surrealista; no espera ganarlo, pero el estar nominado en repetidas ocasiones para él es algo maravilloso y aunque se mostró dubitativo, dijo que sería genial alzarse con la estatuilla.
El actor y gran ser humano se despidió del público brindando tres recomendaciones: la primera, vivir siempre con amor, sin importar si tienes el corazón roto; la segunda, disfrutar y comer comida saludable, pues es sinónimo de estar saludable contigo mismo, y finalmente, rodearte de personas afines que te muestren afecto y cariño, ya que propician el ambiente perfecto para la felicidad.
Finalmente invitó a los becarios a creer en ellos mismos para conseguir sus anhelados sueños.
