- De acuerdo al ICU 2023 ocupa primer lugar.
- Cuenta la capital con alta capacidad de generar y retener inversiones.
David Enriquez / La Voz de Durango
De acuerdo al Índice de Competitividad Urbana (ICU) 2023 que registra el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que mide la capacidad de las ciudades para generar, atraer y retener talento e inversión que detonen la productividad y bienestar de sus habitantes, Durango y Mazatlán destacan en primer lugar entre las ciudades medianas con menos del millón de habitantes.
Esta medición se compone por 69 indicadores, categorizados en 10 subíndices. El análisis muestra los avances y retrocesos en cada uno de los subíndices e indicadores analizados para 362 municipios, que conforman 66 ciudades.
El ICU 2023 registró a Monterrey como la ciudad más competitiva entre las ciudades más grandes; le siguen Saltillo, Querétaro y Guadalajara, en tanto que Durango y Mazatlán se ubican en los primeros lugares de esta calificación entre las ciudades medianas.
Los Cabos y Puerto Vallarta permanecen como las ciudades más competitivas entre ciudades relativamente más pequeñas.
Destaca en su informe IMCO que si bien aumentó la incidencia delictiva, las ciudades mexicanas mejoraron su percepción de seguridad y disminuyeron los delitos de alto impacto, como homicidios y robos de vehículos.
Las ciudades son motores económicos y centros cruciales para el bienestar social, ya que actualmente más de la mitad de la población mundial reside en entornos urbanos. En México, ocho de cada diez ciudadanos habitan en zonas urbanas, por lo que la coordinación se convierte también en un aspecto fundamental en su gestión e impulso.
El Instituto Mexicano para la Competitividad realiza año con año el Índice de Competitividad Urbana (ICU) para conocer el desempeño y los retos que presenta cada ciudad. En la edición 2023 del ICU, las ciudades mejoraron en promedio en el subíndice de Derecho y Aprovechamiento de las relaciones internacionales, mientras que en el resto de los subíndices el comportamiento fue más estable.
La metodología reconoce la complejidad de las distintas zonas urbanas, por lo que los resultados se presentan por tamaño de población y se clasifican en seis niveles de competitividad: muy alta, alta, media alta, media baja, baja y muy baja.
