- Las lluvias han ayudado para pasar del semáforo rojo al amarillo, pues la mortandad ya es un hecho que se retira dentro de los riesgos del sector ganadero: Fernando Acosta.
- Pese a crecimiento del pasto, este es aún dañino para los animales, por lo tanto se tiene que seguir solventando con pacas que incrementaron su costo de 90 a 180 pesos, debido a la demanda.
Fátima Salazar / La Voz de Durango
Hay gran probabilidad de mejora en el hato ganadero, gracias a las recientes lluvias, al menos para el productor menor afiliado al Comité Campesino de la CNC en Zona Sierra, indicó su presidente Fernando Acosta.
El productor ganadero señaló que las recientes precipitaciones llegaron en buena cantidad y bastante a tiempo, las cabezas de ganado que empezaban a sufrir el estrés hídrico y las altas temperaturas ya pasaron el foco rojo, sin embargo, el crecimiento de estos pastizales hacen daño al animal, por lo tanto es necesario seguir alimentándolos con apoyo de pacas de alimento.
“Sí vamos avanzando, los agostaderos se van recuperando, esperemos que siga lloviendo para que sigan creciendo los pastizales, ya hay ahorita pastizal, pero les provoca ahorita diarrea y deja al animal en bajo peso”, comentó el líder de la Zona Sierra.
Explicó que ante la demanda de alimento en pacas, el costo aumentó a 180 pesos aproximadamente por paca y cada animal requiere mínimo de paca y media a la semana, para mantener un peso, no necesariamente para engorda.
“Para el pequeño productor como los muchos que están afiliados en la Confederación Nacional Campesina, sí sigue complicado, pero ya pasamos lo más difícil, ahora tenemos que mantener en peso al ganado o si es posible, incrementar lo más que podamos su peso”, aseguró Fernando Acosta.
Puntualizó que aún están a tiempo de la venta de becerro y becerril, por ende, el pequeño productor se prepara para que sus animales mantengan un buen peso y se encuentren saludables, lo que les puede ayudar a rescatar el segundo periodo del año.
