- Falso asalto en Coscomate que preocupa.
- Durango es seguro, pero…
- Hospital del Niño, idea petista que todos cuidaron.
- Cuidar a Nacho Aguado.
- Una oficina de atención a la gente.
Finalmente, el supuesto asalto a turistas en cabañas de Coscomate fue desmentido por el secretario de Seguridad Pública, Óscar Galván. Si algo debe cuidarse, es que el turismo viaje a Durango en paz, con tranquilidad primero, ya después el tema de la calidad de los servicios es otro tema. A las horas del desmentido, encontraron una camioneta robada en Sinaloa con dos cuernos de chivo muy cerca del lugar del supuesto asalto. Lo sabemos, lo decimos, Durango es seguro, aunque de repente aparezcan verrugas negras sobre la tersa piel de la tranquilidad.
Por cierto, Óscar Galván tiene la mejor comunicación de las oficinas hoy.
Las redes sociales están muy pendientes de la seguridad en Durango, aunque, los principales personajes que firman, sean trolles manejados a conveniencia de grupillos políticos demeritando las buenas acciones. Personeros que se esconden detrás de un pseudónimo para insultar, para denostar, y para confundir. Aunque mucho se señala, una parte dominante es poco objetiva.
Sin embargo, el problema no necesita de ninguna declaración o nota amarillista o defensa apasionada del “stablishment”, para que usted o yo veamos cuál es el problema de seguridad que tenemos. Lo vemos en los excesos de velocidad con camionetones sin placas y vidrios oscuros, lo vemos con el cobro de piso denunciado por la Asociación Nacional de Mineros o lo escuchamos en voz de los transportistas que no hallan cómo transitar hacia Durango. Lo vemos con los vecinos “raros” que portan armas y lujos impensables para una persona decente que gasta su día trabajando.
El nuevo Hospital del Niño del municipio de Durango va viento en popa y debe quedar terminado a más tardar, los últimos días de septiembre. ¡Gran institución y lo he dicho siempre! Es de las pocas que realmente sirven a la sociedad y en este caso a las familias con niños que siempre padecen en los momentos menos esperados. El Hospital del Niño fue una creación original del PT que luego siguieron sosteniendo los alcaldes que siguieron a Gonzalo y a Marcos Cruz y ya con tantos años en su haber, no podemos decir menos que es una institución útil, así que no importa el gasto o inversión que deba hacerse para su manutención. Por esto, Toño Ochoa ha sido el único alcalde, después de muchos, en poner real atención en la perdurabilidad de este instituto.
No hay que perderle la cercanía a Nacho Aguado, anda bien el tipo y más ahora que su jefe acaba de ser nombrado en cartera esencial para el futuro de México.
Tendrá que platicar Esteban Villegas con Aguado Hernández porque nos puede abrir puertas vía Ebrard.
Un gobierno moderno, dinámico, que quiere hacer las cosas bien, aunque la presupuestación siempre sea un dolor de cabeza, es el de Durango de Esteban Villegas. Va apenas a dos años de ejercicio y ha logrado desactivar varias bombas que le dejaron listas para tronar y casi todas son de dinero. Eso lo trae muy ocupado, resolviendo, gestionando, tratando de imprimir un sello propio en el manejo de crisis. Es difícil, pero va caminando. Evitar los conflictos personales es útil consejo, creo. Los interesados en desbaratar el proyecto villeguista tienen poco peso (sin ánimo de ofender), pero creo que lo que sí le hace falta a un proyecto que va a crecer en los siguientes meses, es una oficina que delegue actividades para que el Gobernador pueda atender los asuntos de primera mano con su equipo primario. Hay asuntos que también requieren atención y que son de diversa índole. Un publirrelacionista de todas sus confianzas