“Santa Cruz: Construcción y Color” fue inaugurada en el Museo Francisco Villa

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>La exposición gráfica tendrá una permanencia de dos meses en el recinto.

Por Juan José Nava / La Voz de Durango
La sala de exhibiciones temporales del Museo Francisco Villa durante los dos próximos meses se convierte en la sede de la exposición gráfica “Santa Cruz: Construcción y Color”, misma que fue inaugurada durante la noche del jueves 27 de junio en medio de una concurrida asistencia.

El acto protocolario inaugural fue presidido por el director de museografía del Instituto de Cultura del Estado de Durango, Rogelio Domínguez Breceda, y por el artista plástico Israel Torres, en representación del Grupo Laboratorio SieteVidas y del colectivo de artistas que integran la exhibición.

El 3 de mayo se conoce en México como el Día de la Santa Cruz o como Día del Albañil y “Santa Cruz: Construcción y Color” es un proyecto en el que pretende desde la perspectiva visual gráfica contemporánea a través de la visión de doce artistas sobre parte del costumbrismo mexicano.

El taller- estudio Román & Román y Acheese Constructora Inmobiliaria, ambos con sede en Pátzcuaro, Michoacán, convocan a 12 artistas nacionales y extranjeros de gran y reconocida trayectoria, del grabado en relieve como es la xilografía y linografía, y es por medio de estas técnicas que muestran su visión sobre el tema de la Santa Cruz, cuyo proyecto finalizó en abril del 2023, siendo su primera presentación en el Centro Cultural Antiguo Colegio Jesuita en Pátzcuaro Michoacán.

Con piezas realizadas a más de una tinta en técnicas de Linografía, xilografía y grabado, de los autores del Estado de Michoacán: Alberto Barriga, Diego Rivas Venegas, Angélica Gómez Mier, Iván Montero, Gabriel Ávalos, María Teresa Heredia y Estefanía Román Silva; de Jalisco, Alondra Alonso; de Ciudad de México ,Luisa Estrada; de Aguascalientes, Jesús Reyna; de Estados Unidos, Marcy Miranda Janes y de Durango, Israel Torres.

El Día de la Santa Cruz tiene su origen en el antiguo imperio Romano, en épocas de Constantino I, “El Grande”. Cuenta la leyenda que su madre, Helena de Constantinopla, emprendió en el año 362 d.C. una excursión al Monte Calvario a fin de encontrar la cruz donde murió Jesucristo. Se dice que encontró tres de ellas, pero fue la tercera la que sanó a un hombre desahuciado y la que Helena portó en procesión por toda Jerusalén, comenzando así la fiesta de la Santa Cruz. Por su parte, Constantino tuvo un sueño en el que se le apareció una cruz luminosa y escuchó una voz que le decía “In hoc signo vincis”, que se traduce del latín como “Con este signo vencerás”.

La fiesta llega a México con la conquista española, donde se fusiona con las ceremonias originarias que se realizan para invocar buenas cosechas. Con el desarrollo urbano, la tradición migra a ciudades de la mano de los trabajadores de la construcción, quienes no piden ya de la siembra de buenos frutos, sino protección contra accidentes. Así es como hoy encontramos en todas las obras en construcción una cruz de madera adornada con listones y flores de papel, vigilando a quienes dan forma al mundo desde hace tantos siglos.